Tras un accidente esquiando aparentemente sin nada grave. Al día siguiente seguí trabajando andando y apoyando la pierna izquierda aún teniendo dolor, por lo que no hice ni un día de reposo.
A las 4 semanas, al seguir teniendo molestias y dolor al andar en la rodilla izquierda, me hice una resonancia.
Siendo el informe el siguiente:
El estudio obtenido a nivel de la rodilla izquierda confirma fractura en meseta tibial externa con significativo edema trabecular óseo agudo asociado, no identificando actualmente aparentes signos de hundimiento.
Resto de estudio con meniscos de aspecto interno sin signos de desgarro.
Ligamentos cruzados, colaterales, tendón rotuliano y cuadricipital dentro de la normalidad sin signos de rotura ni desinserción.
Patela centrada sin lesiones oseteocartilaginosas asociadas.
Correcta alineación fémoro-tibial.
Pequeña loculación líquida en receso pararrotuliano lateral. No lesiones en hueco poplíteo.
Dos traumatólogos distintos me han dicho que no es necesaria la intervención quirúrgica.
Me gustaría saber con certeza si es así y cuál es el método de recuperación.