Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.
Diatermia en artrosis de hombro
El primer síntoma que se manifiesta es el de una cierta rigidez, una limitación a la que con el paso del tiempo acompaña dolor al realizar actividades que requieren una amplia movilidad articular. Es más común a partir de los 45-50 años y con mayores molestias en personas que presentan otras patologías previas en el hombro tales como reumatismos, calcificaciones, etc. El dolor se produce porque el tejido cartilaginoso de la articulación glenohumeral se deteriora y deja de funcionar de manera óptima, aparecen fisuras que manifiestan un desgaste progresivo del cartílago, el desplazamiento ya no es tan suave, la amplitud articular se limita y aparece dolor, todo ello complica al proceso ya que la limitación de la amplitud y el dolor hacen que la musculatura tienda a trabajar menos, se producirá una pérdida de fuerza al mismo tiempo que se limita la amplitud articular, en conjunto supone una pérdida de la capacidad de amortiguación muscular y de nuevo vuelta a comenzar con el empeoramiento progresivo.
El primer síntoma que se manifiesta es el de una cierta rigidez, una limitación a la que con el paso del tiempo acompaña dolor al realizar actividades que requieren una amplia movilidad articular.
Es más común a partir de los 45-50 años y con mayores molestias en personas que presentan otras patologías previas en el hombro tales como reumatismos, calcificaciones, etc.
El dolor se produce porque el tejido cartilaginoso de la articulación glenohumeral se deteriora y deja de funcionar de manera óptima, aparecen fisuras que manifiestan un desgaste progresivo del cartílago, el desplazamiento ya no es tan suave, la amplitud articular se limita y aparece dolor, todo ello complica al proceso ya que la limitación de la amplitud y el dolor hacen que la musculatura tienda a trabajar menos, se producirá una pérdida de fuerza al mismo tiempo que se limita la amplitud articular, en conjunto supone una pérdida de la capacidad de amortiguación muscular y de nuevo vuelta a comenzar con el empeoramiento progresivo.
Si el hombro se ve sometido a cargas inadecuadas es más probable que el sufrimiento mecánico genere una artrosis, por ello los deportistas y trabajadores que soportan pesos elevados en el tren superior tienden a sufrir más a menudo esta patología.
Lo más importante es parar cuando aparece el dolor agudo, mantener en reposo el hombro hasta que cesa y en cuanto el dolor cede comenzar movilizaciones suaves y posteriormente un fortalecimiento muscular progresivo.
TRATAMIENTO CON DIATERMIA
Aplicación de los Electrodos en la Técnica Capacitiva: Desplazaremos el electrodo capacitivo sobre toda la superficie del hombro y la musculatura que interviene en la movilidad de la articulación, ya que probablemente mantendrá un estado de contracción refleja producida por el dolor. Como hemos comentado anteriormente realizaremos realizando movimientos circulares, lentos y manteniendo una presión moderada. El tamaño del electrodo será el mediano o el grande
Colocación de la Placa Pasiva: En este caso hemos optado por colocarla transversal.
Duración de la Sesión de Tratamiento: Como la superficie a tratar en este caso es pequeña, el tiempo estimado de la aplicación será aproximadamente de 15 a 20 minutos.
Intensidad de Aplicación: Si la omartrosis está avanzada el dolor y la inflamación son muy manifiestos, en la primera sesión aplicaremos una intensidad grado 2 al inicio de la misma y pasados unos minutos podemos subirla a grado 3 hasta finalizar la sesión.
Observaciones: En las regiones que hayan protuberancias óseas como en el caso de la rodilla, el tobillo o el codo, tendremos cuidado al desplazar el electrodo para que no resulte molesto y además trabajaremos con intensidades suaves ya que al ser zonas irregulares el acoplamiento del electrodo no es óptimo y pueden existir picos de calor, que resulten desagradables al paciente.
Hay que tener en cuenta que un alto porcentaje de casos de omartrosis es debido a una lesión previa del manguito de los rotadores, por lo tanto deberemos prestar atención a este grupo muscular.
Aplicación de los Electrodos en la Técnica Resistiva: Aplicaremosel electrodo en aquellos puntos de la articulación que resulten más dolorosos. El tamaño del electrodo será el mediano o el grande.
Colocación de la Placa Pasiva: Podemos dejarla en la misma posición que tenía durante el tratamiento capacitivo; pero optamos por colocarla de forma menos lateralizada y más transversal pura utilizando la placa flexible autoadhesiva.
Duración de la Sesión de Tratamiento: Como la superficie a tratar es pequeña, el tiempo estimado de la aplicación será aproximadamente entre 10 y 15 minutos.
Intensidad de Aplicación: La intensidad será durante toda la aplicación de grado 2 y cuando el paciente refiera demasiado calor, será el indicativo para cambiar a otro punto de aplicación. Conforme se vaya instaurando la mejoría podíamos subir a grado 3 si al paciente no le resulta desagradable.
Observaciones:
Dentro de la artrosis de hombro podemos diferenciar la artrosis de la articulación glenohumeral y la de la articulación acromioclavicular. Por lo que es importante tener un buen diagnóstico diferencial y saber si es de origen primario o secundario, ya que en función del diagnóstico trabajaremos más unas zonas u otras.
TRATAMIENTOS COMPLEMENTARIOS.
TENS
La aplicación más común en una artrosis del hombro sería la que mostramos en la imagen de la izquierda, formando un cuadrado rodeando la zona a tratar con los cuatro electrodos.
Se recomienda probar ligeras modificaciones de los electrodos hasta encontrar la más satisfactoria. También podemos colocar uno de los electrodos justo sobre la zona en que se percibe más dolor. Cuidaremos mucho que la intensidad sea siempre percibida como grata.
Una posible colocación alternativa colocando un electrodo por encima de la articulación del hombro y el otro sobre el deltoides lateral, suele ser suficiente para permitir una mejoría del dolor y permite en casos de artrosis bilateral tratar los dos hombros al mismo tiempo.
Colocación de electrodos para tratamiento del dolor en la articulación acromioclavicular:
La colocación es orientativa, si percibimos más dolor hacia atrás colocaremos los electrodos de modo que la corriente circule sobre la zona más dolorida.
Trabajaremos con Tens de Baja o media frecuencia entre 60 Hz y 100 Hz, con una intensidad claramente perceptible pero sin provocar molestias.
EMS
Utilizaremos los programas de fortalecimiento muscular, en especial el Deltoides, trabajaremos con programas de fuerza básica y fuerza resistencia. Éstos se caracterizan por trabajar con frecuencias bajas, periodos de estimulación y reposo amplios, buscando un aumento del tamaño de la fibra muscular que se ha perdido en el tiempo de inactividad. La duración aproximada de estos programas oscila entre 30 ó 40 minutos. La intensidad debe ser alta; pero cómodamente soportable para el paciente.
MAGNETOTERAPIA
La magnetoterapia de baja frecuencia es muy eficaz en procesos inflamatorios y dolorosos, con un equipo de 100 0 más Gauss podremos tratar los síntomas de la artrosis utilizando frecuencias entre 2 y 15 Hz. El tiempo de aplicación del tratamiento oscilará entre 45 minutos y una hora. En patologías subagudas requerirá una frecuencia entre 25 y 50 Hz. En casos crónicos necesitan fundamentalmente una frecuencia entre 50 y 100 Hz y una duración aproximada de tratamiento de 45 minutos.
La magnetoterapia tiene una gran utilidad demostrada, actúa relajando la musculatura, mejorando la circulación local, acelerando el trofismo y reduciendo el dolor. Todo este conjunto de efectos actuando al unísono acelerará el proceso de recuperación; pero requiere para un óptimo resultado de una aplicación diaria y como mínimo 20 sesiones de tratamiento.
ULTRASONIDOS
La frecuencia de tratamiento para trastornos musculo esqueléticos será de 1 MHz, cuando tratemos una patología muy aguda la intensidad habrá de ser necesariamente baja, en casos subagudos la intensidad a aplicar será media y ante patologías crónicas buscaremos una respuesta intensa del tejido y trabajaremos con intensidades elevadas e incluso buscando la hipertermia en el territorio tratado. La duración del tratamiento oscila entre 5 y 10 minutos. El tratamiento está orientado más a relajar la musculatura que a actuar sobre el tejido óseo.
INFRARROJOS
Se pueden utilizar varias veces al día en sesiones cortas de entre 10 y 15 minutos cada una y colocándolos a una distancia de 1.5 metros aproximadamente, siempre aquella en la que el paciente note una sensación de calor agradable. Lo aplicaremos para que incida en la zona donde se note más tensión muscular.
TÉCNICAS DE RELAJACIÓN
Esta patología suele llevar aparejada una contractura muscular refleja que resulta a su vez dolorosa y limitante, además frecuentemente provoca alteraciones en el descanso nocturno por lo que es difícil conciliar el sueño y muchas veces el paciente se despierta por el dolor. Por todo ello se recomienda practicar técnicas de relajación antes de dormirse o cuando las molestias han interrumpido el descanso.
Adjuntamos para más información enlace al Aula Virtual de Diatermia de Efisioterapia: https://www.efisioterapia.net/tienda/tratamientos-de-diatermia/
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