Edema óseo: causas, síntomas y tratamiento integral

¿Qué ocurre cuando tus huesos acumulan líquido inflamatorio? Te contamos todo sobre el edema óseo, desde sus causas hasta sus síntomas. Descubre las estrategias más efectivas respaldadas por la ciencia y los consejos de expertos en fisioterapia para acortar los tiempos de  recuperación y prevenir recaídas.

Edema óseo: causas, síntomas y tratamiento integral
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07/01/2019 | Actualizado: 27/06/2024 07/01/2019
  1. ¿Qué es el edema óseo?
  2. ¿Cuáles son las principales causas del edema óseo?
  3. No pasará desapercibido: síntomas de un edema óseo 
  4. Identificación y diagnóstico del edema óseo
    1. ¿Cuánto tiempo tarda en reabsorberse un edema óseo?
  5. Tratamiento avanzado para el edema óseo
  6. Prevención y manejo del edema óseo

Imagina levantarte por la mañana y que te rodee una nube de malestar que se niega a desaparecer. Todo esto es habitual en las personas que sufren edema óseo.

¿Alguna vez has sentido ese dolor sordo y persistente en tus huesos, que a cada paso te recuerda la incomodidad que sufres? ¿O tal vez has experimentado esa sensación de hinchazón y rigidez en tus articulaciones, como si estuvieran a punto de estallar en cualquier momento? 

En este artículo veremos algunas estrategias claves no solo para enfrentar este problema, sino para superarlo. Estamos comprometidos con mejorar tu calidad de vida y aquí te contamos cómo.

¿Qué es el edema óseo?

Un edema óseo es una lesión bastante habitual de los huesos que se produce por una acumulación excesiva de líquido inflamatorio en su interior. Suele aparecer por una sobrecarga repetida que excede lo que el hueso puede tolerar, pero también se produce después de traumatismos o fracturas.

Lo puedes comparar con un hematoma en la piel tras un golpe. Sin embargo, aquí el edema no es visible porque se produce en la zona medular del hueso; el líquido inflamatorio puede no reabsorberse y, por tanto, cronificarse.

¿Cuáles son las principales causas del edema óseo?

La causa de un edema óseo suele ser la sobrecarga o el sobreesfuerzo del hueso, que acaba por dañarlo. El cuerpo reacciona a este daño con células sanguíneas que buscan su regeneración, pero el exceso de este líquido acaba por crear el edema.

De este modo, cualquier tipo de actividad deportiva intensa puede causar lesiones por un sobreuso, especialmente si la persona entrena con cargas superiores a su tolerancia.

La actividad deportivas intensa puede ser causa de edema óseo

No pasará desapercibido: síntomas de un edema óseo 

El principal síntoma del edema óseo es el dolor muy localizado en la zona afectada. Este aumenta con la actividad que produjo el daño y se reduce con el reposo.

Cuanto más grave sea el edema, más intenso será el dolor. De hecho, si se presenta incluso en estado de reposo, es probable que haya aparecido una fisura en el hueso.

En algunas ocasiones, también pueden producirse un derrame articular y edema en las partes blandas. Asimismo, y en función de su localización, es posible que esta lesión reduzca el rango de movilidad articular y produzca cojera.

Síntomas de un edema óseo

Identificación y diagnóstico del edema óseo

Al llevar a cabo una buena valoración clínica, el profesional puede sospechar de la existencia de un edema óseo. Pero para confirmarlo es necesario realizar algunas pruebas adicionales.

Por su naturaleza, esta lesión no se puede apreciar en una radiografía ni en una ecografía. Asimismo, una gammagrafía no es muy específica ni tan sensible como para realizar un buen diagnóstico.

De este modo, la prueba de elección debido a su fiabilidad y sensibilidad es una resonancia magnética. Con ella, el profesional puede identificar de manera precisa y exacta la localización de la lesión, su tamaño y extensión. Asimismo, le permite realizar un control de la evolución del edema y comprobar si se ha reabsorbido o no.

¿Cuánto tiempo tarda en reabsorberse un edema óseo?

Por lo general, este es un proceso lento en el que hay que tener paciencia. Podemos hablar de entre 3 y 6 meses para su reabsorción, aunque los plazos se pueden alargar hasta el año. Aun así, el origen del edema, su localización y su tamaño son los factores que determinarán su duración.

De hecho, si no se realizan un diagnóstico y un tratamiento adecuados, la lesión puede convertirse en irreversible y provocar la muerte del hueso (osteonecrosis).

¿Qué podemos hacer, entonces, para acortar los plazos de recuperación? Centrarnos en el reposo relativo y el tratamiento de fisioterapia, pues van a resultar claves durante el proceso. Además, en algunas situaciones es necesario el uso de órtesis.

Tratamiento avanzado para el edema óseo

El tratamiento del edema óseo se centra en tratar de evitar el sobreesfuerzo del hueso. De ahí que esté enfocado en el reposo y en la reducción de la carga. En este sentido, además, se recomienda el uso de muletas cuando se trata de los huesos de las extremidades inferiores.

Por su parte, el tratamiento farmacológico suele consistir en analgésicos y antiinflamatorios, además de la ingesta de calcio para fortalecer el hueso.

Finalmente, en el caso de la fisioterapia para el edema óseo, el tratamiento se enfoca en lo siguiente:

  • Descomprimir la zona.
  • Fortalecer la musculatura relacionada con el área lesionada.
  • Aplicar magnetoterapia para reducir el dolor y la inflamación en la zona afectada.

Este último punto, la magnetoterapia para el tratamiento del edema óseo, es muy eficaz. Con ella, conseguimos acelerar la regeneración del tejido óseo y reducir el tiempo de recuperación de esta lesión.

Además, en la actualidad ya no necesitas acudir a una clínica a diario para beneficiarte de este tratamiento. Ahora es posible comprar o alquilar un equipo portátil para utilizarlo en tu propia casa.

Los dispositivos domiciliarios de magnetoterapia I-Tech Medical Division son muy sencillos de manejar. Basta con rodear la zona afectada con la faja del equipo o el accesorio más apropiado y programar el tiempo y la potencia recomendados por el fisioterapeuta.

Abel

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Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Prevención y manejo del edema óseo

Si ya has superado un edema óseo o, simplemente, quieres prevenir su aparición, podemos darte algunas pautas.

En primer lugar, recuerda que los deportes en los que se sufren impactos repetitivos son un mayor riesgo para padecer este tipo de lesión. Es el caso del running, el atletismo o deportes donde hay involucrados saltos como el parkour. Si los practicas, debes extremar la precaución.

¿De qué manera puedes influir en la prevención del edema de hueso con estos deportes? Existen una serie de factores que puedes controlar, como los siguientes:

  • Utilizar un buen calzado, adecuado para el ejercicio.
  • Tener una buena técnica de ejecución deportiva.
  • Estar en un peso corporal óptimo.
  • Conocer la superficie en la que vas a practicar la actividad.
  • Asumir una carga o una intensidad adecuadas para tus características.

¿Necesitas más información sobre cómo tratar de manera efectiva y sin dolor el edema óseo? Entonces contacta con nosotros y nuestros asesores especializados te atenderán.

Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.

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