¿Cómo prevenir el edema por viajes? Drenaje linfático y presoterapia como soluciones

Explorar nuevos destinos y vivir experiencias inolvidables son dos razones por las que cada vez hay más personas que viajan. No obstante, es posible que hayas escuchado que los largos viajes en avión, coche o autobús pueden provocar un problema de retención de líquidos.

Da igual si eres un viajero experimentado o si es tu primera vez, el edema por viajes puede afectar a cualquier persona. La inmovilidad y los espacios ajustados durante los trayectos hacen que quienes padecen patologías respiratorias crónicas, insuficiencia cardíaca o están embarazadas deban prestar especial atención a este tipo de desplazamientos.

La buena noticia es que en este artículo te vamos a dar algunos consejos útiles para tratarlo y prevenirlo con masajes y presoterapia, y que disfrutes de tu destino sin preocupaciones.

¿Qué es el edema y cómo se relaciona con los viajes?

Se conoce como edema al exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo. Es habitual que se produzca en los pies y en las piernas, aunque puede darse en cualquier otra zona.

Se puede producir a consecuencia de un embarazo, una enfermedad o cirrosis hepática, pero también tras un vuelo. Sin embargo, los edemas por viajes no son exclusivos de los aviones, ya que pueden darse en otros medios de transporte y situaciones cotidianas.

¿Por qué se produce esta retención de líquidos al viajar?

Un aumento de la temperatura hace que los vasos sanguíneos se dilaten, ralentizando el sistema linfático y aumentando la presión local de las extremidades inferiores. Esta situación favorece el denominado edema por viajes que, a su vez, incrementa en 1,5 o 2 kilogramos el peso corporal.

¿Cómo puedes saber si tienes un edema?

La manera más sencilla de valorarlo de un modo objetivo es la siguiente. Presiona la zona inflamada de manera progresiva y firme con el pulgar, sin producir molestia alguna. Si, al levantarlo, observas un hueco justo en la zona en la que se ha ejercido la presión, es posible que tengas un edema.

Si esto sucede, lo adecuado es acudir al médico para que valore su importancia y si este es de tipo temporal o reviste cierto riesgo. En este segundo caso, lo normal es que proceda a recomendar un tratamiento.

Causas comunes del edema durante y después de viajar

Los factores que contribuyen a la retención de líquidos durante los viajes y que debes tener en cuenta son:

• Altitud y presión.
  Esto te afecta si realizas un viaje en avión. Al volar, la altitud y la presión atmosférica varían de forma significativa. Estas alteraciones afectan a los fluidos del organismo y a cómo este los maneja, pudiendo desarrollarse una retención de líquidos.
  
  
• Falta de movimiento.
  En cualquier tipo de viaje (tren, avión, autobús, coche…) se pasan largos períodos sentado. Esto va a dificultar una correcta circulación sanguínea debido a la falta de movimiento, lo que hará que pueda aparecer una acumulación de líquido en las extremidades inferiores.

• Deshidratación.
  Parece contradictorio, pero la deshidratación también favorece la retención de líquido y la aparición de edemas. Al no beber la cantidad de agua que tu organismo necesita, este retiene el líquido que sí tiene para compensar.
  
  
• Compresión.
  Ropa, calzado y otros complementos que opriman cualquier parte del cuerpo también pueden provocar esta afección, pues dificultan el retorno venoso y linfático.

Es posible que, aunque conozcas estos factores que pueden provocar edemas en viajes y los hayas tenido en cuenta, notes que la hinchazón aparece y no se va. Algunas personas experimentan dicha inflamación al cabo de un par de semanas de realizar un vuelo largo. Si es tu caso, te recomendamos acudir a un médico cuanto antes para descartar o tratar cualquier tipo de afección como, por ejemplo, una trombosis venosa profunda.

Drenaje linfático: una solución efectiva para el edema

El drenaje linfático para el edema es uno de los mejores tratamientos preventivos para realizar un largo viaje sin preocuparte por este problema. Y poder hacerlo es una de las ventajas de llevar un equipo de presoterapia portátil.

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¿Qué es el drenaje linfático manual y cómo funciona?

El drenaje linfático manual es un masaje suave y ligero con movimientos lentos y repetitivos que favorecen la eliminación de las sustancias de desecho acumuladas en el líquido intersticial y la linfa.

Gracias a él, se estimula la musculatura de las paredes de los vasos linfáticos, que son los responsables de limpiar el cuerpo, fortalecer el sistema inmunológico y reducir la inflamación.

El drenaje linfático regula el peristaltismo intestinal, normaliza el tono muscular y tiene un efecto analgésico. Además, drena las proteínas de los edemas linfáticos, algo que en la actualidad no es posible llevar a cabo con otras técnicas instrumentales.

Presoterapia: otra alternativa para combatir el edema por viajes

Pasar mucho tiempo sentados en un largo viaje o de pie en un ambiente caluroso hace que tus piernas se hinchen. A esto se le conoce como edema periférico.

Si lo padeces o lo has experimentado alguna vez, no te preocupes. Existen diferentes tratamientos y técnicas como la presoterapia, que te ayuda a combatir el edema por viajes.

¿En qué consiste la presoterapia y cómo puede ayudar?

La presoterapia es un tratamiento que se realiza con la ayuda de un traje neumático que aplica distintas fuerzas de compresión mediante unas cámaras hinchables.

A través de unas botas, manguitos y fajas, la presión se va ejerciendo del extremo distal al proximal y hace que la linfa avance hacia los ganglios linfáticos.

Además, esta técnica instrumental facilita la reabsorción del edema por vía venosa, lo que disminuye el líquido sin contribuir al retorno de las proteínas a los vasos linfáticos.

Cada sesión tiene una duración de entre 30 y 45 minutos y ha de realizarse varias veces por semana para obtener los resultados deseados. Entre sus beneficios destacan los siguientes:

• Favorece el retorno venoso.
• Estimula el drenaje linfático.
• Facilita la reabsorción del líquido que provoca el edema.

Consejos prácticos para prevenir edemas durante tus viajes

Para evitar la aparición de un edema, hay muchas medidas preventivas que se encuentran a tu disposición. Por ejemplo, en los viajes largos en autobús o avión, procura desplazarte a lo largo del pasillo con cualquier excusa una vez cada hora.

De igual manera, mientras estás en tu asiento puedes realizar ejercicios de contracción y relajación ligera de las piernas de forma secuencial. Para ello, contrae ligeramente la musculatura de los pies, los gemelos, los cuádriceps y los isquiotibiales, relajando las piernas a continuación.

Evita que las piernas estén muy flexionadas cuando permanezcas en posición estática. En este sentido, te recomendamos estirar y aproximar las piernas de vez en cuando, dejándolas siempre al final lo más estiradas posible. Así, facilitarás la circulación de retorno y evitarás acumulaciones excesivas de líquido extravasado.

Por otro lado, es imprescindible adoptar un concepto de prevención más amplio. En este sentido, puedes seguir las siguientes recomendaciones:

• Deja de fumar, ya que el tabaco provoca una gran cantidad de patologías pulmonares.
• Reduce la ingesta de alcohol, pues tiene un impacto negativo en tu sistema circulatorio.
• Reduce el consumo de sal, que aumenta la probabilidad de retener líquidos.

Estos consejos deberías llevarlos a cabo un par de semanas antes de viajar, siempre que no seas capaz de implementarlos en tu vida habitual.

Por otro lado, antes de un viaje largo también se recomienda realizar una serie de sesiones de presoterapia con equipos domiciliarios o en clínica. De este modo, te encontrarás en las mejores condiciones para disfrutar sin el inconveniente de la aparición de edemas.

Si necesitas más información sobre cómo puedes realizar un tratamiento de presoterapia domiciliario para el edema por viajes, contacta con nuestros asesores especializados.