Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.
Efectos secundarios de la magnetoterapia
Te contamos cuáles son los principales efectos secundarios de la magnetoterapia, una terapia más seguras e inocuas que existen
Esta es una de las preguntas que nos hacen con más frecuencia. Y lo cierto es que es muy importante planeárselo siempre que se inicia cualquier tratamiento.
Lo primero que queremos aclarar desde Efisioterapia Shop es que, a pesar de que la magnetoterapia tiene pocas contraindicaciones y efectos secundarios, lo óptimo es que sea tu médico o fisioterapeuta el que te aconseje o recomiende su uso en función de tu patología y tu historial médico.
Dicho esto, la mejor manera de hacer frente a posibles reacciones adversas de la magnetoterapia es anticipándose a ellas.
La terapia con campos electromagnéticos pulsados (CEMP) actúan de diferentes formas dentro de nuestro organismo: a nivel celular, vasodilatador, óseo, muscular, etc…
En este sentido, no sería de extrañar que alguien, en un determinado momento, pueda experimentar alguna molestia, especialmente al inicio del tratamiento, cuando nuestro cuerpo se está enfrentando por primera vez a la nueva terapia.
En cualquier caso, son muy pocos los pacientes que han experimentado efectos adversos a la magnetoterapia. Y, cuando se manifiesta algún tipo de reacción, suele ser cuando se trata el cuerpo completo, siendo el tratamiento local bastante inocuo.
Si quieres saber más sobre los beneficios de la magnetoterapia y cómo puede ayudarte en tu recuperación física, te invitamos a leer nuestro artículo sobre magnetoterapia en fisioterapia
Principales efectos secundarios de la magnetoterapia
La magnetoterapia puede alterar la circulación por su efecto vasodilatador, estimular la reparación de células y tejidos, estimular las células nerviosas, causar relajación, afectar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, entre muchas otras acciones.
Los aumentos repentinos de la circulación que genera la magnetoterapia, especialmente en zonas con poco flujo sanguíneo, pueden provocar alguna molestia durante un breve período de tiempo. Además, el efecto de la magnetoterapia sobre la circulación también puede provocar un aumento de la inflamación momentáneo.
Por otro lado, cuando las células nerviosas se estimulan de forma repentina, el dolor puede agravarse temporalmente debido al aumento del tráfico de señales en el nervio y / o la mejora de la circulación a los nervios. Este dolor asociado a la aplicación de la magnetoterapia suele aparecer en personas que han sufrido fracturas o cicatrices previas.
Es importante tener en cuenta también, que la magnetoterapia reduce la presión arterial y disminuye la frecuencia cardiaca, y si bien es cierto, que por lo general suelen ser acciones positivas, pueden representar una preocupación para personas de avanzada edad que están sometidas a tratamiento precisamente para regularla.
Sin embargo, desde aquí hacemos un llamamiento a la calma. Pueden estar tranquilas, lo más importante es saber que hay que estabilizar la presión antes de incorporarse de la cama o el sofá donde están recibiendo la terapia. En caso contrario podrían marearse.
Si, por el contrario, la aplicación de la magnetoterapia sobre una zona del cuerpo que normalmente no tiene dolor y lo causara, habría que tomarlo como un indicativo de un problema subyacente y se recomienda la evaluación por parte de un médico. En este caso, la magnetoterapia sirve como un proceso de alerta temprana.
Reacciones adversas de la magnetoterapia ¿son peligrosas?
La mayoría de las reacciones adversas son leves y temporales y se pueden controlar simplemente continuando la terapia. En personas con hipersensibilidad eléctrica e hipersensibilidad electromagnética, estas reacciones son más comunes y más incómodas. Sin embargo, rara vez se aconseja suspender la terapia con campos electromagnéticos pulsados.
En pocas palabras y a modo de resumen: la magnetoterapia es un tratamiento eficaz y seguro, que no entraña peligro, siempre y cuando tengamos en cuenta las contraindicaciones y se sigan a las directrices del médico o dispositivo doméstico.
En caso de que los efectos secundarios fueran a más, además de consultar con el vendedor de su dispositivo, se recomienda hablar con su médico para ver si es conveniente reducir la intensidad, o hacer alguna modificación en los tiempos y días de aplicación, por ejemplo.
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