Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.
Equipos de magnetoterapia: aplicaciones y funcionamiento
¿Qué puede hacer la magnetoterapia por tu cuerpo? Desglosamos el funcionamiento de estos equipos, desde la tecnología detrás de los solenoides hasta los parámetros que afectan la eficacia del tratamiento. Conoce cómo estos dispositivos pueden ayudarte a recuperar movilidad y reducir el dolor.
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¿Has oído hablar de la terapia de campos magnéticos o te han recomendado utilizar un equipo de magnetoterapia pero no sabes para qué sirve o cómo funciona?
¡Con esta guía resolveremos todas tus dudas!
¿Qué son los equipos de magnetoterapia?
La magnetoterapia es una terapia física muy potente que ha tenido un desarrollo enorme los últimos años y son cada vez más populares. No solo por su eficacia, también porque la calidad técnica y la innovación nos traen equipos más y más fáciles de utilizar, incluso en casa.
Y también hay más conocimiento de los grandes beneficios que produce la terapia de campos magnéticos de baja frecuencia y su escaso riesgo. De hecho, si estás leyendo esto, es porque conoces su existencia y los ves como una opción para la rehabilitación de lesiones o patologías músculo-esqueléticas. Es decir: la magnetoterapia ya no es exclusiva de las clínicas. Los dispositivos ahora pueden usarse en casa con las mismas garantías.
No produce molestias en su aplicación y la existencia de equipos domiciliarios con registro sanitario facilita los tratamientos en casa del paciente. De este modo, se evitan desplazamientos y se facilitan las sesiones diarias de rehabilitación, ya que es posible contar con un asesoramiento especializado a distancia.
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Abel Renovell
Cofundador y fisioterapeuta colegiado
¿Para qué sirve un equipo de magnetoterapia?
Los equipos de magnetoterapia son dispositivos electrónicos con los que se pueden tratar múltiples patologías óseas y musculares. Su mecanismo de acción consigue restaurar el equilibrio celular perdido cuando las células del cuerpo están dañadas.
Entonces, ¿el equipo de magnetoterapia para qué sirve? Sencillo. Reduce la inflamación y el dolor en músculos, huesos y articulaciones. También favorece la consolidación ósea tras una fractura y la reabsorción de edemas, entre otras cosas.
De este modo, con ella podrás recuperar tu movilidad más fácil y rápidamente tras una lesión.
Por otro lado, a sus efectos antiinflamatorio y analgésico hay que añadir el de relajación de la musculatura y reactivación de la circulación. Así, también mejora los procesos de cicatrización y ayuda a la recuperación de los tejidos.
Partes de un equipo de magnetoterapia
Una vez explicado qué es y cómo funciona un equipo de magnetoterapia, nos queda otra cosa importante: cuáles son sus partes. Sabiendo esto, podrás emplearlo tú mismo en casa con facilidad y disfrutar de todas sus ventajas.
Los solenoides y su funcionamiento
En el área en el que desees aplicar esta terapia debes colocar el solenoide. Al ponerse en funcionamiento, provoca el efecto deseado en el tejido a tratar.
Para obtener los mejores resultados, podemos variar la frecuencia y la intensidad del campo magnético. Así modificaremos la cantidad de energía y el modo en que se aplica.
¿Cómo funcionan los solenoides de la magnetoterapia? En esencia, se trata de un tipo de electroimán que responde al paso de la corriente eléctrica y envía campos electromagnéticos pulsados al cuerpo.
Los solenoides que se encuentran en los diferentes aplicadores (desde bandas para envolver una articulación hasta esterillas para el cuerpo entero) deben estar en contacto con la parte del cuerpo a tratar. Aun así, en todos nuestros equipos te enviamos un manual preciso para que aprendas a colocarlos fácilmente, según tu dolencia.
Frecuencia e intensidad del campo magnético
Sin duda, estos dos parámetros son la clave del funcionamiento de los equipos de magnetoterapia. Todos los dispositivos que nosotros te ofrecemos tienen programas terapéuticos con una intensidad y frecuencia preestablecidas basadas en estudios clínicos. Aun así, si tu médico te recomienda otro tipo de frecuencia, podrás colocarla de forma manual en el equipo.
De igual modo, podrás cambiar la intensidad, aunque eso no conlleve una reducción del tiempo de tratamiento. Es un falso mito que a mayor intensidad se requiera un menor tiempo de recuperación.
La intensidad está relacionada con la profundidad del tratamiento. Pero si lo que quieres es reducir el tiempo de rehabilitación, lo que debes hacer es ser constante y emplear esta terapia el mayor número de horas posible. Por eso, también disponemos de un tapete o esterilla con el que hacer tratamientos nocturnos.
¿Cómo funcionan los equipos de magnetoterapia?
Ahora que ya conoces las partes de un equipo de magnetoterapia, veamos cómo es su funcionamiento.
Su uso es tan sencillo como seleccionar el programa para la patología que necesitas tratar y seguir las instrucciones que aparecen en el manual. Coloca los solenoides sobre la zona del cuerpo afectada y deja que actúen durante el tiempo preestablecido en el programa.
Antes, los equipos de magnetoterapia eran grandes aparatos que incluso tenían un gran solenoide sobre una camilla y había que meterse dentro para recibir el tratamiento. Aunque estos dispositivos siguen existiendo, la realidad es que la mayoría de los profesionales ahora utilizan equipos portátiles. Son los mismos que se usan en la magnetoterapia doméstica. La tecnología avanza para reducir costes y facilitar el uso para todos.
¿Cómo funcionan?
El generador que poseen los equipos de magnetoterapia envía pulsos eléctricos a los solenoides que están dentro de un aplicador (faja, banda, esterilla…). Y estos pulsos emiten campos electromagnéticos en la zona del cuerpo donde se ha colocado el aplicador.
El papel de los solenoides en la magnetoterapia
La magnetoterapia es una terapia segura que no presenta ningún tipo de efecto secundario. No obstante, hay que tener precaución y no utilizarla si llevas un marcapasos o estás embarazada.
¿Es peligroso en estos casos? No, pero no existe evidencia científica de que no pueda haber un efecto secundario en personas con estas condiciones.
Tipos de señales eléctricas y sus efectos
Los dispositivos generan una corriente eléctrica que regula la frecuencia e intensidad del campo electromagnético que viaja a través del solenoide. Este campo magnético se libera a intervalos muy concretos y con una frecuencia y profundidad predeterminadas.
Existen estudios clínicos que demuestran que los campos favorecen el intercambio extra e intracelular, estimulando el intercambio de sustancias nutritivas y de desecho. Así, gracias a este mecanismo biológico, la magnetoterapia es la mejor aliada para reducir tanto la inflamación como el dolor en articulaciones, músculos y huesos.
En consecuencia, aporta numerosos beneficios a quienes tienen problemas de osteoporosis, artritis, fracturas, dolores crónicos, edemas, inflamaciones, lumbalgia, ciática y un largo etcétera.
Comprobación del funcionamiento del solenoide
Como ya sabes, la magnetoterapia no provoca ningún tipo de dolor, no es invasiva y no emite ni ruidos ni vibraciones. Por eso, muchas personas se preguntan cómo saber si el equipo de magnetoterapia funciona o no.
Con los dispositivos de I-Tech Medical Division es muy sencillo saberlo, puesto que incorporan un imán blanco que te permite comprobarlo. ¿Cómo? Colócalo sobre el aplicador y este vibrará. Si esto no sucede, hay un problema.
En ese caso, te recomendamos que compruebes que todas las conexiones del aplicador y la máquina están bien. Después, vuelve a utilizar el imán para asegurarte de si ahora funciona.
Entonces, ¿cómo son las sesiones de magnetoterapia?
Ya has visto. Te colocas los solenoides, se sientas o te echas y selecciones el programa correspondiente. No tiene más complicación.
Eso sí, requiere de constancia, porque las sesiones pueden ser largas. Lo ideal es que la apliques durante dos o tres horas diarias o incluso más, dependiendo de tu patología y las indicaciones del profesional sanitario.
Algunas personas pueden encontrar mejoría al cabo de 10 días, pero lo ideal es hacer un ciclo completo, que consta de entre 45 y 60 días de tratamiento. Además, puede ser necesario repetirlo varias veces al año.
La contrapartida, el no usar magnetoterapia, puede llevar meses de reposo, inmovilización y rehabilitación, según la patología o la lesión que sufras.
En nuestra tienda online tienes a tu disposición una gran cantidad de modelos tanto de compra como de alquiler. Y puedes contactar con nuestros asesores especializados para que te resuelvan cualquier tipo de duda que te surja respecto a ellos.
Abel Renovell
Cofundador y fisioterapeuta colegiado
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