Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.
Liposucción y presoterapia
Liposucción y Presoterapia. La Presoterapia es una terapia física que se utiliza en muchas ocasiones para adelgazar y como tratamiento de la celulitis, es imprescindible dejar claro que la Presoterapia no es un método adelgazante, lo que sí podemos afirmar fuera de toda duda es su capacidad para mejorar los resultados en tratamientos de reducción del líquido extravasado en las piernas y en otros lugares del cuerpo y que colabora de forma muy eficaz en el tratamiento de la celulitis.
Liposucción y Presoterapia.
La Presoterapia es una terapia física que se utiliza en muchas ocasiones para adelgazar y como tratamiento de la celulitis, es imprescindible dejar claro que la Presoterapia no es un método adelgazante, lo que sí podemos afirmar fuera de toda duda es su capacidad para mejorar los resultados en tratamientos de reducción del líquido extravasado en las piernas y en otros lugares del cuerpo y que colabora de forma muy eficaz en el tratamiento de la celulitis.
Así hemos querido destacar que antes de someterse a un proceso de liposucción, sería muy útil plantearse un tratamiento con Presoterapia y electroterapia estética para qué una vez comprobados los resultados que se producen quizás podamos evitar una intervención quirúrgica que tiene más riesgo en porcentaje que la mayor parte de las patologías que requieren cirugía.
La liposucción es una técnica quirúrgica que supone una aspiración del tejido graso, con el objetivo de obtener un resultado estético al eliminar la grasa de diversas partes del cuerpo, se utiliza una especie de cánula que se encuentra conectada a un equipo succionador mecánico o de ultrasonidos que va a ir extrayendo la grasa del cuerpo, este tejido graso en ocasiones se utiliza para colocarlo en otras zonas del cuerpo que se desea rellenar.
Aunque la evolución de la técnica quirúrgica ha avanzado mucho, en el pasado se practicaba con anestesia general e incluso eliminando el tejido graso junto a la piel, lo cual provocaba cicatrices importantes, en el momento actual este tipo de intervención se realiza con anestesia local, la utilización de cánulas de menor diámetro e incluso el uso de técnicas ultrasónicas ha disminuido, que no eliminado, el enorme nivel de riesgo que suponían estas intervenciones.
Tras la intervención quirúrgica la paciente va a requerir un cierto tiempo de adaptación antes de regresar a un estado de normalidad, dependiendo en gran parte del tipo de intervención y de la amplitud de la misma, se solicitará a la paciente que limite los esfuerzos que realiza a diario y que proteja el tejido que ha sido sometido a liposucción siguiendo las instrucciones que le ha indicado su cirujano, un vendaje especial o una faja elástica suele ser lo más utilizado. La Presoterapia se utiliza en rehabilitación para eliminar los antiestéticos edemas que aparecen tras la intervención.
Cada vez más mujeres se someten a la liposucción, de este modo eliminan el tejido graso que no han podido o no han querido eliminar de otro modo, la liposucción debería ser una alternativa para el tratamiento contra la celulitis y el exceso de tejido graso y no la primera elección porque está de moda o porque se le hace mucha gente.
Sugerimos que la Presoterapia debería ser junto a otras técnicas de electroterapia y a la actividad física nuestra primera opción para perder tejido graso, la Presoterapia permite mejorar la circulación local, activa el riego sanguíneo y ayuda a disminuir el efecto antiestético de la celulitis, si junto a ello añadimos técnicas como la electroestimulación y realizamos algún ejercicio suave aeróbico podremos mejorar nuestra salud al mismo tiempo que mejora nuestro aspecto.
La Presoterapia es un elemento indiscutible en los procesos de recuperación tras una liposucción, debería ser también un equipo de terapia física con el cual tratarnos antes de someternos a una intervención quirúrgica ya que es muy posible que podamos evitarla y con ello los riesgos que supone.
Recomendamos especialmente utilizar las técnicas de terapia física al principio, cuando comienza a notarse las piernas pesadas, cuando la piel parece comenzar a descolgarse, al empezar a tener unos kilos demás, cuando se inflaman los tobillos o al percibir los primeros signos de celulitis, de este modo haremos realidad otra vez que prevenir es mejor que curar.
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