Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.
Cómo beneficia la magnetoterapia en la fibromialgia
¿Te han diagnosticado fibromialgia y quieres reducir el dolor? Descubre cómo los aparatos de magnetoterapia I-Tech puede ayudarte a mejorar sus síntomas.
En el artículo de hoy vamos a tratar una de las dolencias que más interés y preocupación está causando en los últimos tiempos. Me estoy refiriendo a la fibromialgia.
Etimológicamente, la palabra fibromialgia significa dolor en los músculos y en el tejido fibroso, es decir, en ligamentos y tendones.
Por lo tanto, la fibromialgia es un síndrome caracterizado por un conjunto de trastornos que afectan a la persona generando dolor intenso en diferentes partes del cuerpo, así como sensación continuada de cansancio extremo y rigidez muscular que, en muchos casos, llega a dificultar el funcionamiento cotidiano.
Hoy explicaremos cuáles son sus causas y quiénes tienen más riesgos de padecerla, y sobre todo, como tratarla gracias al a magnetoterapia.
¿Por qué se desarrolla la fibromialgia?
Lo cierto es que a día de hoy, se desconocen las causas concretas que provocan esta dolencia. Sin embargo, se piensa que hay varios factores implicados.
Un gran número de personas desarrollan esta enfermedad sin ninguna causa aparente. De hecho, hace ya algunos años, se llegó a pensar que las personas afectadas por esta dolencia eran depresivos o afectados por patologías psiquíatricas, es decir, “enfermos imaginarios”. Vamos que se inventaban su dolor, venían a decir, cuando la realidad era bien diferente. Y es que, precisamente, la falta de energía y el agotamiento permanente provocado por la fibromialgia es lo que les llevaba a la depresión, llegando confundirse los efectos con las causas.
Otras personas, en cambio, desarrollan la enfermedad después de algunos procesos que se pueden identificar, como por ejemplo, infecciones bien sean de tipo vírica o bacteriana o accidentes de tráfico.
También es frecuente que la fibromialgia se desarrolle como consecuencia de otra enfermedad, como por ejemplo la artrosis. Normalmente, estas enfermedades no desencadenan la enfermedad pero sí podríamos decir que la “despiertan”. Pero estate tranquilo, que no siempre tienen que estar relacionadas.
Perfil de pacientes con fibromialgia
Seguramente a estas alturas te estés preguntando ya cuál es el perfil de la persona que padece fibromialgia.
Pues bien, se calcula que esta enfermedad la padecen entre 2% y un 5% de la población mundial, siendo más común entre los 25 y los 55 años. Y además, según diversos estudios las mujeres tienen un porcentaje más alto de padecer fibromialgia frente a los hombres.
Consecuencias de la fibromialgia
Además del dolor y la rigidez, existen otras consecuencias secundarias de esta enfermedad, a las que también hay que prestar atención. Nos referimos a:
- Cefaleas crónicas
- Depresión.
- Insomnio o dificultad para lograr un sueño profundo.
- Diversas alteraciones que disminuyen nuestras capacidades a nivel sexual, laboral o incluso social. Es decir, afecta a todo aquello que hagamos y que requiera un cierto esfuerzo físico.
- así como todo tipo de alteraciones que disminuyen las capacidades tanto en los ámbitos laborales como en el área sexual y en cualquier otra en la que se requiere un esfuerzo físico más que moderado.
Tratamientos para la fibromialgia: la magnetoterapia
Con el dato que disponemos sobre la incidencia de la fibromialgia (entre un 2% y un 5% de la población mundial la padece) no descubrimos nada si decimos que es una patología con gran incidencia entre las enfermedades reumáticas. Tanto es así, que los fisioterapeutas se han volcado en el aprendizaje de técnicas y tratamientos que ayuden a paliar sus síntomas.
Por ejemplo, existen algunas técnicas de masaje que están teniendo muy buena acogida por parte de los pacientes, ya que este experimenta una sensación liberadora de la tensión y, como consecuencia, disminuye la sensación de dolor.
El calor, especialmente el calor profundo, resulta también muy eficaz en el tratamiento de esta patología, así como la utilización de movilizaciones pasivas.
Pero sin duda, uno de los grandes aciertos para tratar esta enfermedad es la magnetoterapia, es decir, la aplicación de campos magnéticos. Concretamente, la de baja frecuencia y alta potencia resulta muy eficaz en el tratamiento de todo tipo de procesos inflamatorios y dolorosos, ya que el aumento del riego sanguíneo que se produce en el en la zona en la que se coloca la cinta que genera el campo magnético (solenoides) ayuda a regenerar los tejidos tratados y con ello a mejorar la sintomatología de la fibromialgia.
La magnetoterapia ha demostrado su eficacia superior frente al tratamiento farmacológico en múltiples estudios con pacientes afectados de fibromialgia y sin los efectos negativos que conlleva la ingestión de sustancias.
¿Cómo ayuda la magnetoterapia en el tratamiento de la fibromialgia? Entre otras cosas:
- Facilita la relajación de la musculatura.
- Acelera el trofismo.
- Reduce el dolor.
- Mejora la circulación local.
La suma todos estos efectos favorece el proceso de recuperación. Eso sí, la magnetoterapia, como nada en este mundo, tiene efectos milagrosos e inmediatos, por lo que requiere de paciencia y constancia. Para que te hagas una idea, para empezar a notar cierta estabilidad en la mejoría se necesitan al menos 20 sesiones de tratamiento. Pero esto no es nada, teniendo en cuenta, que con los aparatos de magnetoterapia domiciliaria I-tech puedes realizar las sesiones en tu casa, estando de vacaciones o donde y cuando mejor te convenga. ¡Ya no hay excusas para seguir sufriendo o saltándose las clases de rehabilitación!
En la actualidad existen equipos clínicos y equipos domiciliarios que disponen de todas las características para trabajar con baja frecuencia y alta potencia. Nosotros recomendamos los aparatos de Magnetoterapia I-tech, y no sólo porque los comercialicemos, sino porque somos conscientes de sus grandes beneficios.
Recomendaciones para personas que padecen fibromialgia
Y para poner punto final a este artículo sobre fibromialgia y magnetoterapia, vamos a daros una serie de recomendaciones para que aprendas a sobrellevar esta enfermedad mucho mejor.
- Usa calor al menos tres veces al día de forma moderada en las zonas donde sienta un dolor más intenso o continúo.
- Aprende técnicas de relajación y ponlas en práctica a diario. Esto te ayudará a disminuir el nivel de sobrecarga y, por lo tanto, serás capaz de tener un cierto control sobre los estados que te llevan a mantener la musculatura en un estado permanente de tensión.
- Vigila tu postura. Evita posturas antinaturales y cuida mucho la forma de sentarte tanto en tu casa como en tu lugar de trabajo. D.-Mantenerse consciente para procurar evitar levantar, desplazar o mantener peso que su musculatura no debiera soportar.
- Lleva una vida sana. Mantén tu peso a raya.
- Practica ejercicio moderado y aeróbico, sin sobreesfuerzos dentro de las propias capacidades y en todo caso que jamás provoque dolor.
- Date un baño con agua tibia caliente durante unos 15 minutos al día, siempre y cuando te resulte agradable.
- Usa calzado cómodo ¡Importantísimo!
- Cuida tu descanso. Utiliza un buen colchón que te permita descansar.
- Procura reducir al máximo las actividades de tipo repetitivo, o al menos reducirlas al máximo.
- Evita el alcohol y el tabaco, así como cualquier otro elemento ingerido que nos haga sentir mal.
Si te preguntas cómo alivia la magnetoterapia el dolor en fisioterapia en otro tipo de dolencias, te recomendamos que leas nuestro artículo haciendo clic en el enlace anterior.
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