Mialgia

La mialgia es un dolor que afecta a uno o varios músculos del cuerpo, y que también puede tener impacto en ligamentos o tendones. A pesar de este nombre tan técnico, "mialgia" no quiere decir más que precisamente eso: dolor muscular.

Es algo que pueden padecer muchas personas y se da con más frecuencia de lo que imaginas.

Vamos a explicarte un poco más en detalle qué es y cómo tratarla.

¿Qué es la mialgia?

La mialgia no es un trastorno o una patología como tal, sino más bien un síntoma que puedes experimentar en diferentes situaciones. Por eso, puede implicar que hay un problema oculto que debes diagnosticar y atender.

El dolor asociado a ella puede ir de leve a casi insoportable. Todo dependerá de tu estado de salud general y de las causas por las que se produzca la mialgia.

Es habitual sentir esta molestia en piernas, manos, cuellos, hombros y espalda. Asimismo, suele desencadenar otros síntomas como cefaleas o pesadez; algo común en el caso de los dolores cervicales. Todo dependerá del músculo al que afecte.

Los músculos son tejidos blandos que tienen la responsabilidad de realizar contracciones que facilitan el movimiento. Podemos diferenciar tres tipos:

• Liso
• Cardíaco
• Esquelético

Los dos primeros se encargan de realizar movimientos involuntarios y el tercero es el responsable de los voluntarios. Dependiendo de dónde se originen e inserten, su movimiento será uno u otro y, por tanto, la mialgia te afectará de una u otra manera.

¿Qué queremos decir con esto? Que estos dolores musculares serán especialmente patentes a la hora de mover el músculo afectado.

Así, por ejemplo, podemos hablar de la afectación del tríceps braquial, que se encuentra en la parte posterior del brazo y se encarga, principalmente, de la extensión del codo. En este caso, será al hacer esa extensión cuando se perciba el dolor y, por tanto, ese movimiento podrá estar limitado.

Si hablásemos de los gemelos o gastrocnemios, cuya acción es la flexión plantar de los tobillos, este sería el movimiento doloroso. Por tanto, quedaría afectada la marcha, ya que cada vez que intentásemos llevar el pie hacia abajo, sentiríamos dolor.

Este tipo de molestia no tiene por qué ser algo grave, pero sí resulta incómodo y, en ciertos casos, incapacitante.

¿Cuáles son las causas de la mialgia?

La mialgia puede estar causada por distintos factores. Algunos de los más habituales son:

• Falta de movilidad corporal.
• Sobreesfuerzo muscular por contracciones bruscas, la cual es una de las causas más frecuentes.
• Movimientos repetitivos que provoquen distensiones, desgarros, calambres, agujetas…
• Tensión muscular y estrés mecánico de las estructuras contiguas (huesos, tendones, articulaciones, ligamentos). Esto se produce como consecuencia de malas posturas a diario.
• Estrés del paciente, que se termina trasladando a los músculos.

Otras causas de la mialgia son enfermedades más serias a nivel infeccioso, autoinmune, del sistema inmunitario o gastrointestinal.

De igual forma, la fibromialgia o la distrofia muscular también conllevan mialgias asociadas.

Síntomas de la mialgia

Ya hemos mencionado que la mialgia es un síntoma en sí mismo.

Por tanto, podríamos decir que se caracteriza por un dolor que afecta a un músculo o un grupo de ellos y que puede irradiar o no a otras zonas contiguas.

Pero ¿cómo es ese dolor?

El grado de dolor que sientas dependerá del origen de la mialgia. De este modo, puede aparecer de repente o de manera progresiva, y prolongarse durante varios días o semanas. Asimismo, es posible tanto sentir una leve molestia como un dolor más intenso y persistente.

En algunos casos, la mialgia se asocia a rigidez y espasmos tras un largo período de inactividad. Aquí, lo adecuado es aliviar el dolor con ejercicio moderado. No obstante, ten en cuenta que, si es muy aguda y se acompaña de inflamación, quizás llegue a convertirse en algo incapacitante.

De igual forma, algunos dolores de cabeza localizados en la zona occipital pueden ser un signo claro de mialgia. El motivo es que esta puede afectar a las cervicales y provocar síntomas asociados como problemas al tragar, deterioro de la visión o entumecimiento de la cara.

Otros síntomas característicos son:

• Fiebre
• Vértigos
• Náuseas y vómitos
• Ansiedad y depresión
• Dificultad para respirar
• Entumecimiento y hormigueo tanto en las extremidades como en otras partes del cuerpo
• Rigidez muscular
• Palpitaciones irregulares que desencadenan en un paro cardíaco.

¿Qué tal funciona el tratamiento de la mialgia con magnetoterapia?

El objetivo del tratamiento de la mialgia es encontrar la causa y trabajar para eliminarla, pero, mientras tanto, se busca aliviar el propio dolor.

Para ello, se suele recurrir a tratamientos farmacológicos como analgésicos, antiinflamatorios o a la fisioterapia manual.

Por otro lado, el tratamiento de la mialgia con magnetoterapia también resulta muy positivo por sus efectos analgésicos y antiinflamatorios.

Además, con la magnetoterapia aumentas la irrigación sanguínea y oxigenas la zona tratada. En consecuencia, se llevan al área afectada nutrientes y sustancias que van a reparar el tejido dañado. Además, se eliminan aquellas otras que producen dolor e inflamación.

Es decir, estamos estimulando la actividad celular y recuperando el equilibrio eléctrico natural en el tejido.

Si sufres de estos dolores, te recomendamos cualquiera de los equipos de magnetoterapia portátil de I-Tech Medical Division como tratamiento para la mialgia porque son muy sencillos de utilizar. Tan solo tienes que rodear el músculo o la zona afectada con el accesorio adecuado, seleccionar el programa y comenzar la sesión.

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