Osteoporosis: ¿por qué surge y qué puedes hacer?

¿Sabías que tus huesos al microscopio parecen un panal de abejas? Te contamos cómo la osteoporosis transforma esa estructura y vuelve a los huesos frágiles y propensos a fracturarse. Conoce cómo prevenir y por qué la magnetoterapia es tu aliado para fortalecer tus huesos.

Osteoporosis: ¿por qué surge y qué puedes hacer?
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07/01/2019 | Actualizado: 29/11/2023 07/01/2019
  1. ¿Qué es la osteoporosis?
    1. Las causas de la osteoporosis
    2. ¿A quién afecta más? Demografía y factores de riesgo
      1. ¿Cuáles son los factores de riesgo?
  2. Los síntomas de la osteoporosis
    1. Signos iniciales y síntomas comunes a los que debes prestar atención
    2. Consecuencias de un diagnóstico tardío
  3. Diagnóstico de la osteoporosis
    1. Herramientas, exámenes y métodos
    2. Grados de osteoporosis: clasificación y diferencias
  4. Tratamiento y terapias para la osteoporosis
    1. La importancia de la fisioterapia
    2. Ejercicios recomendados para fortalecer los huesos
  5. ¿Cómo prevenir la osteoporosis?

La osteoporosis es mucho más que una "simple" debilidad de los huesos. Esta enfermedad afecta a millones de personas en todo el mundo, robándoles la fortaleza y la vitalidad que necesitan para llevar una vida plena.

Si no sabes mucho sobre ella, no te preocupes, en este artículo vamos a explorar lo que es la osteoporosis y sus síntomas. Y también los tratamientos más efectivos, cómo puede ayudarte la magnetoterapia y los ejercicios que deberías hacer para mantener tus huesos fuertes y saludables.

Acompáñanos en este viaje hacia unos huesos más fuertes.

¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una patología silenciosa, que puede pasar desapercibida durante muchos años, y se caracteriza por la fragilidad del tejido óseo. Al reducir la densidad de los huesos, se eleva el riesgo de que se rompan o fisuren, ya que su resistencia a los golpes disminuye.

Debemos diferenciar entre osteopenia y osteoporosis. La primera es una situación en la que el hueso presenta una menor densidad. Es una afección algo menos grave que la osteoporosis, pero que puede evolucionar y empeorar.

Osteoporosis significa, literalmente, hueso poroso y, aunque puede tratarse, no tiene cura.

Vista desde un microscopio, el hueso tiene una estructura con forma parecida a un panal de abejas. Es decir, no es todo sólido, sino que tiene huecos o espacios entre las paredes del tejido óseo.

Comparación de hueso sano y hueso con osteoporosis

¿Qué es lo que ocurre cuando se padece esta enfermedad? Que las zonas afectadas tienen esos espacios mucho más amplios.

Aunque puede afectar a cualquier parte del cuerpo, las zonas de mayor riesgo son la cadera, las muñecas y la columna vertebral.

Las causas de la osteoporosis

Los huesos se renuevan de manera constante, pero hemos de hacer hincapié en que, cuando eres joven, el proceso es más rápido. Como consecuencia, antes de los 20 años la masa ósea aumenta y, superada esta edad, el proceso se hace de manera más lenta.

Podemos comprobarlo con este estudio publicado por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, donde se confirma que a más edad, mayor riesgo de padecer la enfermedad.

Generalmente, se alcanza el pico de masa ósea a los 30 años y, conforme seguimos envejeciendo, esta se pierde más rápido de lo que se genera. Por tanto, podemos interpretar que, cuanto mayor sea tu densidad ósea máxima, más tejido de reserva tendrás y menor será la probabilidad de padecer osteoporosis en la vejez.

Por eso es tan importante mantener una vida activa para reforzar los huesos antes de los 30. Y, a partir de esa edad, para frenar la pérdida de tejido e incluso recuperarlo con ejercicio y magnetoterapia. 

Abel

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Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Las mujeres tienen un riesgo cuatro veces mayor que los hombres de desarrollar esta enfermedad después de la menopausia. En España, los datos nos dicen que el 25 % de las mujeres posmenopáusicas padecen osteoporosis.

¿Por qué? Porque esta etapa se caracteriza por producir un descenso de la densidad ósea. Los cambios hormonales, especialmente los de esta etapa, favorecen la debilidad del hueso de forma progresiva.

Además, al hablar de la osteoporosis y sus causas también hay que tener presentes las siguientes:

  • Factores genéticos o familiares con antecedentes de osteoporosis.
  • La edad, la raza y el sexo.
  • Tener un bajo índice de masa corporal.
  • Seguir un tratamiento de corticosteroides a largo plazo por vía oral.
  • Los malos hábitos como beber y fumar en exceso.
  • La falta de calcio y de actividad física.
  • Padecer ciertas afecciones médicas relacionadas con trastornos hormonales, problemas de malabsorción o enfermedades inflamatorias.

Hombre mayor que sufre de osteoporosis se apoya en un bastón

¿A quién afecta más? Demografía y factores de riesgo

La Sociedad Española de Reumatología (SER) estima que afecta a unos 75 millones de personas entre Japón, Estados Unidos y Europa. Además, se da con mayor frecuencia en las mujeres, aunque los hombres con edad avanzada también pueden sufrirla.

Puede afectar a cualquier persona, en las mujeres existe un alto riesgo de desarrollarla tras la menopausia y es especialmente frecuente a partir de los 70 años. 

Sin embargo, como ya hemos adelantado, tras la menopausia existe un alto riesgo de desarrollarla. Esto sucede porque los estrógenos tienen un papel fundamental en el mantenimiento de la densidad ósea. Así, conforme su producción disminuye, aumenta la fragilidad de los huesos.

De hecho, más de la mitad (el 54 %) de las mujeres blancas posmenopáusicas son osteopénicas y el 30 % son osteoporóticas. Pero al alcanzar la edad de 80 años los datos cambian: el 70 % de las mujeres son osteoporóticas y el 27 %, osteopénicas.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Podemos diferenciar hasta 4 factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar osteoporosis. Veamos cuáles son:

1. Riesgos que están fuera de tu control

Se denominan inalterables y aquí hablamos de:

  • Sexo. Esta enfermedad afecta principalmente a las mujeres.
  • Edad. A mayor edad, mayor riesgo.
  • Antecedentes familiares.
  • Tamaño del cuerpo. Quienes tienen una estructura corporal pequeña, pueden tener menor masa ósea.
  • Raza. Las personas de ascendencia asiática y las blancas tienen mayor riesgo de padecer osteoporosis.

2. Niveles hormonales

Las personas que no tienen un equilibrio de ciertas hormonas, ya sea por exceso o defecto, son más propensas a desarrollar esta enfermedad.

  • Hormonas sexuales
    El descenso del nivel de estrógenos en las mujeres menopáusicas y de los niveles de testosterona aceleran la pérdida ósea. En las mujeres afectan tanto la menopausia como los tratamientos contra el cáncer de mama, y en los hombres los tratamientos contra el cáncer de próstata.

  • Problemas en determinadas glándulas
    Tener la tiroides, paratiroides y suprarrenales hiperactivas o tomar ciertos medicamentos para regularlas puede provocar osteoporosis.

3. Factores alimenticios

Puede aparecer con mayor probabilidad en personas con:

  • Bajo consumo de calcio.
  • Trastornos en la alimentación.
  • Una cirugía gastrointestinal para extirpar parte del intestino o reducir el tamaño del estómago.

4. Esteroides y otros medicamentos

El consumo de corticoides como la prednisona y la cortisona interfiere en la reconstrucción ósea. Además, esto también se ve afectado por tratamientos farmacológicos para prevenir o combatir lo siguiente:

  • Reflujo gástrico.
  • Convulsiones.
  • Rechazo de un trasplante.
  • Cáncer.

5. Afecciones médicas

  • Artritis reumatoide.
  • Cáncer.
  • Mieloma múltiple.
  • Enfermedad celíaca, renal, hepática o intestinal inflamatoria.

Demografía y osteoporosis: Quiénes son más vulnerables

Los síntomas de la osteoporosis

Debido a que la osteoporosis no presenta síntomas de aviso, la mayoría de personas no saben que la padecen hasta que se rompen un hueso.

No duele ni provoca ninguna alteración, pero la aparición de fracturas frecuentes condiciona la vida. Así, podemos identificar:

  • Dolores agudos en la espalda.
  • Pérdida de estatura (entre 2 y 3 cm).
  • Postura encorvada.
  • Microfracturas que provocan un dolor sordo y más continuo.
  • Aplastamiento vertebral.

Signos iniciales y síntomas comunes a los que debes prestar atención

En la osteoporosis no existen síntomas en las etapas iniciales, aunque es una enfermedad que progresa según avanza el tiempo. Lo habitual es desarrollarla sin tener conocimiento de ello hasta que una fractura de muñeca, cadera o espalda hace saltar las alarmas.

Consecuencias de un diagnóstico tardío

Como sabrás, el diagnóstico temprano de cualquier tipo de enfermedad es clave para diseñar una estrategia de tratamiento adecuada y prevenir las posibles complicaciones. Así, un diagnóstico tardío puede tener consecuencias peligrosas, tanto que pueden llevar a la muerte.

Este es el caso de un cáncer, pero también de la osteoporosis, aunque parezca mentira.

Solo en la Unión Europea, en 2010 se produjeron 43.000 fallecimientos por fracturas osteoporóticas. La mitad de ellas como consecuencia de una fractura de cadera.

Esta patología es tratable y prevenible de forma personalizada, seleccionando en cada caso el fármaco apropiado y modificando el estilo de vida. Sin embargo, no es habitual recibir un diagnóstico ni un tratamiento antes de que ya exista una fractura, lo que puede disminuir las posibilidades de sobrevivir.

Sin embargo, en España las pruebas que se necesitan no se realizan de forma rutinaria si no hay factores de riesgo evidentes.

Diagnóstico de la osteoporosis

La SER afirma que es complicado establecer criterios claros para realizar diagnósticos que abarquen también el riesgo de fractura. En primer lugar, en una analítica básica no hay datos suficientes para diagnosticar la osteoporosis. No obstante, el médico puede analizar ciertas enfermedades que pueden afectar a tu salud ósea como los problemas de tiroides o varios tipos de cáncer.

Principalmente, la base del diagnóstico en España, donde no existe un protocolo como en otros países, es la sospecha clínica.

Informe diagnóstico de osteoporosis

Herramientas, exámenes y métodos

De forma habitual, se utilizan diversas técnicas radiológicas para el diagnóstico de esta enfermedad. Estas son de gran utilidad también para valorar su evolución y la respuesta al tratamiento para la osteoporosis.

En una radiografía simple de un hueso afectado, por ejemplo, se aprecia la enfermedad cuando está avanzada. Por otro lado, es posible utilizar una radioabsorciometría de doble energía o densitometría, también conocida como examen DEXA o DXA, por sus siglas en inglés. Esta prueba:

  • Mide de manera efectiva la densidad mineral ósea con rayos X de baja intensidad.
  • Predice el riesgo de fracturas óseas en el futuro.
  • Identifica las fracturas que no presentan ningún síntoma.

Grados de osteoporosis: clasificación y diferencias

Mediante la prueba radiológica, se puede detectar el grado de densidad de la masa ósea, comparando los resultados obtenidos con los de un adulto joven y sano. De este modo, obtenemos los siguientes grados de osteoporosis:

  • Normal
    Es el rango saludable y estándar para un adulto. 

  • Densidad ósea baja u osteopenia
    Es inferior a la máxima normal, pero no se puede considerar todavía como osteoporosis.

  • Osteoporosis
    La densidad ósea es tan baja como para considerarse una patología peligrosa que conviene tratar y hacerle seguimiento.

  • Osteoporosis grave
    Si ya has sufrido una o más fracturas a consecuencia de la enfermedad y tu densidad especialmente baja, tendrás un cuadro grave. Además, en este punto sentirás dolor.

Tratamiento y terapias para la osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad esquelética progresiva sin cura definitiva. No obstante, se pueden tomar diferentes medidas para ayudar a combatirla:

  • Dieta
    Tu alimentación debe ser baja en proteínas y rica en calcio y vitamina D. Si no ingieres la cantidad adecuada de estos nutrientes, será necesario recurrir a complementos alimenticios.

  • Fármacos
    Como tratamiento y prevención se utilizan fármacos que disminuyen la reabsorción de hueso y moduladores selectivos de los receptores estrogénicos.

  • Modificar el estilo de vida
    Evitar el sedentarismo y practicar algo de ejercicio es beneficioso. Asimismo, conviene seguir un estilo de vida saludable evitando el tabaco, el alcohol y la cafeína.

  • Prevención de caídas
    En el caso de personas mayores, este es un riesgo modificable, pues el consumo de sedantes aumenta el riesgo de caídas y fracturas. Esto mismo se ha asociado al consumo de barbitúricos, hipoglicemiantes y antihipertensivos.

Mujer con tratamiento de la osteporosis en casa con magnetoterapia

  • Tratamientos alternativos

    La tecnología, bien utilizada, es un gran aliado para tu salud. En este sentido, existen tratamientos alternativos eficaces para la osteoporosis como la magnetoterapia. Esta favorece la regeneración del tejido óseo y, además, tiene un fuerte efecto analgésico

    Además, utilizar los equipos de magnetoterapia de I-Tech Medical Division es muy sencillo. Basta con rodear la zona afectada con la faja que incluye el equipo y pulsar el programa para osteoporosis para recibir de forma fácil y cómoda el tratamiento con la duración y potencia de hercios apropiada

    ¿Qué sucede si la osteoporosis es generalizada? La magnetoterapia seguirá siendo perfecta para ti, ya que puedes adquirir un accesorio, como es la colchoneta Osteomat, que te hará el tratamiento más sencillo todavía. Tan solo tendrás que tumbarte mientras el programa específico se lleva a cabo.

Mujer tratando osteoporosis generalizada con colchoneta Osteomat

La importancia de la fisioterapia

La magnetoterapia es uno de los tratamientos que realizamos en fisioterapia. Sin embargo, gracias a los equipos portátiles de I-Tech Medical Division, es posible llevar a cabo este tratamiento en casa y aprovechar mejor el tiempo con los pacientes en la clínica.

Además de esto, pueden llevarse a cabo actividades con los siguientes objetivos:

  • Mejorar la movilidad, la postura y el equilibrio.
  • Fortalecer los músculos.
  • Reducir el dolor.
  • Mantener y mejorar el rango de movimientos.

Los candidatos idóneos son aquellas personas que tienen:

  • Osteopenia u osteoporosis sin fracturas ni dolor.
  • Osteoporosis con dolor, una reducida movilidad funcional y alteración postural.
  • Graves fracturas.
  • Una intervención de cifoplastia espinal o vertebroplastia.
  • Quienes necesitan reducir el riesgo de fracturas.

Ejercicios recomendados para fortalecer los huesos

Entre los ejercicios para la osteoporosis más recomendados, destacan los siguientes:

  • Entrenamiento de resistencia
    Con este tipo de ejercicios se produce tensión en los huesos, favoreciendo su desarrollo, aumentando su fuerza y reduciendo el riesgo de caídas y fracturas.

  • Ejercicios de pesas
    Como sucede con la resistencia, se produce una presión positiva en los huesos, sobre todo en piernas, caderas y columna.
    También se recomienda subir escaleras y utilizar una elíptica.

  • Educación en mecánica corporal
    Movimientos tan rutinarios y habituales como agacharse para atarse los zapatos o vaciar el lavavajillas ejercen una gran presión en los huesos osteoporóticos. En consecuencia, aumenta el riesgo de fractura.

  • Entrenamiento del equilibrio
    Un entrenamiento de estas características fortalece la musculatura de los pies, tobillos y piernas. Esto reduce el riesgo de caídas al tiempo que mejora la estabilidad.

  • Técnicas para el manejo del dolor
    Gracias a las técnicas de fisioterapia es posible mejorar la conciencia postural y aprender ejercicios de posicionamiento. Esto fortalecerá los músculos del tronco y aliviará el dolor durante las actividades cotidianas, retrasando la pérdida ósea y previniendo lesiones.

¿Cómo prevenir la osteoporosis?

Lo cierto es que es muy difícil prevenir al 100 % una enfermedad como la osteoporosis. En cambio, sí es posible reducir las probabilidades de padecerla manteniendo tus huesos sanos y mejorando, en la medida de los posible, tu estilo de vida.

Para ello te recomendamos realizar ejercicio de manera habitual, seguir una dieta equilibrada rica en calcio, tomar el sol a diario durante unos 15 minutos y reducir el consumo de alcohol y tabaco.

Tampoco olvides los beneficios que ofrece la magnetoterapia a nivel antiinflamatorio, analgésico y de recuperación ósea.

Si necesitas más información, contacta con nuestros asesores especializados.

Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.

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