Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.
¿Te duelen las rodillas? Conoce los síntomas, causas y tratamiento para la gonartrosis
No dejes que la rigidez, el dolor o la hinchazón en las rodillas limite tu día a día. Conoce las causas y síntomas de la gonartrosis, que afecta al 30 % de los mayores de 60 años, y descubre los tratamientos más afectivos, incluyendo el papel crucial de la fisioterapia.
La gonartrosis es un problema articular degenerativo que afecta a la calidad de vida de muchas personas. A menudo, está relacionada con el sobrepeso y el sobreesfuerzo, que pueden empeorar los síntomas y la progresión de esta condición.
Rigidez, dolor, hinchazón, inestabilidad y dificultad para afrontar el día a día son algunos de los síntomas más característicos. En este artículo intentaremos explicarte lo que es la gonartrosis, su origen y tratamiento, con y sin equipos de magnetoterapia.
¿Qué es la gonartrosis y por qué se produce?
La gonartrosis, o artrosis de rodilla, es una patología crónica, progresiva y degenerativa de las articulaciones que se produce por eventos biológicos y mecánicos. Se da principalmente en las mujeres, pero también entre quienes padecen sobrepeso y obesidad.
Sus consecuencias son la formación osteofitos, la pérdida del cartílago articular y la deformación de la articulación, lo que altera su morfología y función.
Esta enfermedad afecta a un 30 % de la población con más de 60 años en España. Además, como la edad es un factor de riesgo claro, el porcentaje se incrementará debido al aumento de la esperanza de vida.
Esta es de las afecciones osteoarticulares más frecuentes y la que más limita la capacidad de los ancianos en el mundo occidental. De hecho, muchos de ellos terminan precisando una sustitución protésica para continuar realizando sus actividades normales.
Las causas de la gonartrosis
No existe un origen concreto que desencadene esta patología, sino una combinación de varios factores que terminan por degenerar la articulación. Tal y como hemos mencionado, el envejecimiento es una de las principales causas de la gonartrosis.
Con el paso del tiempo, las articulaciones pierden flexibilidad y se desgasta el cartílago, lo que provoca rigidez y dolor. No obstante, hay otros factores que contribuyen a esta dolencia:
- Obesidad
Debido a su uso y a la presión que soporta, la rodilla es la articulación que más sufre del cuerpo durante los años de vida. Además, las personas obesas añaden un extra de presión que favorece una evolución más rápida y dolorosa, algo que también sucede en la coxartrosis o artrosis de cadera. - Genética
Los antecedentes familiares de artrosis son un factor de riesgo muy importante para sufrir una enfermedad degenerativa como esta a lo largo de tu vida. - Deportes de impacto
El tenis, el atletismo, el baloncesto o el fútbol son algunos deportes que provocan traumatismos de repetición en las rodillas. Esto puede precipitar el desgaste prematuro del cartílago y desencadenar una gonartrosis. - Trabajos que requieren fuerza física
Al igual que sucede en el deporte, las posiciones forzadas y reiterativas en determinadas profesiones propician gonartrosis y otros problemas en la espalda o cadera.
Hablamos de trabajos en la construcción o los que llevan a cabo transportistas de cargas pesadas (por ejemplo, muebles) o mozos de almacén. - Fracturas o roturas articulares
Si una fractura no suelda en buena posición y los huesos no encajan correctamente, puede producirse un desgaste del cartílago que desarrolle esta patología. - Formación incorrecta de las rodillas
Nos referimos a las desviaciones en valgo (rodillas juntas que chocan entre sí) o varo (rodillas arqueadas y separadas). - Trastornos durante el desarrollo fetal
Es posible que se produzca una displasia de rodilla por un anormal crecimiento del feto en el útero materno.
Identificando los síntomas de la gonartrosis
Esta enfermedad musculoesquelética es la segunda que mayor impacto tiene en la calidad de vida física de la población. De hecho, aproximadamente el 80 % de las personas con más de 65 años tiene evidencias radiográficas de osteoartritis de rodilla.
Y las mujeres con más de 40 años son a las que más afecta la gonartrosis.
¿Cuáles son los síntomas de la gonartrosis más característicos?
- Hinchazón y crujidos en la rodilla.
En las primeras fases de esta patología, aparecen un dolor y un leve crujido con el movimiento de la articulación acompañados de hinchazón. - Dolor localizado.
Según la clasificación de la gonartrosis, que veremos más adelante, puedes sentir dolor en la parte delantera de la rodilla o la trasera, pero también en ambas a la vez. - Dolor en la articulación.
El dolor de la gonartrosis aumenta con un movimiento tan necesario para el día a día como el de caminar.
Así, el reposo es un gran aliado para paliar el dolor siempre que la enfermedad no esté muy avanzada. Aunque el paso de los años hará que esta situación cambie y el dolor vaya a más.
En cambio, cuando el cartílago está muy desgastado, algo que sucede en las fases más avanzadas de la gonartrosis, los huesos chocan entre sí. Esto provoca mayor dolor e inflamación incluso cuando estás en reposo. - Rigidez articular.
Si pasas, al menos, 15 minutos sin mover la articulación y tienes gonartrosis, puedes tener este síntoma. Sin embargo, esta tirantez cede progresivamente con el movimiento. - Pérdida de autonomía.
El anormal funcionamiento de las articulaciones tiene un impacto negativo en la realización de actividades cotidianas normales. Por tanto, algunas no podrán llevarse a cabo. - Deformación articular.
Es habitual que las personas con gonartrosis sufran deformaciones en las articulaciones debido a las disfunciones en los condrocitos (células de los cartílagos).
¿Cómo se clasifica la gonartrosis?
Las diferentes pruebas de imagen y físicas que los médicos realizan antes de ofrecer al paciente un diagnóstico de gonartrosis muestran la afectación de la articulación.
Basándonos en ello, podemos definir la gonartrosis y sus grados en cuatro:
- Grado I
La característica principal es que se aprecia un dudoso estrechamiento del espacio articular que provoca dolor a la flexión. Asimismo, se observa una leve separación del compartimiento opuesto.
Hay ausencia de hinchazón y apenas existe degeneración articular. - Grado II
En este caso, hay una leve degeneración del cartílago, los meniscos están afectados y el estrechamiento articular es mayor. Además, entre los síntomas de este grado de gonartrosis se perciben inflamación y dolor. - Grado III
Se caracteriza por el roce de los huesos, el cual origina osteofitos (protusiones óseas) que intentan unir los huesos de forma natural. En este grado, sentirás dolor incluso si estás en reposo; la degeneración articular es moderada y la inflamación es evidente. - Grado IV
El estrechamiento articular es muy marcado, no hay partes blandas, los huesos están deformados y la osteofitosis es elevada.
Es la forma más grave de gonartrosis y cursa con dolor e inflamación.
Tratamientos efectivos para la gonartrosis
Determinar el grado de tu artrosis de rodilla es clave para establecer el mejor tratamiento.
En las formas más leves, tratamientos farmacológicos y cambios en el estilo de vida pueden ser suficientes. Los grados de gonartrosis más moderados, en cambio, requieren fisioterapia e, incluso, cirugía. Por último, en las formas graves se precisa la sustitución total de la articulación.
Se recomienda un tratamiento conservador para la gonartrosis a nivel preventivo, pero también en los primeros estadios de la enfermedad. En este sentido, los profesionales de la salud apuestan por:
- Tratamientos farmacológicos con antiinflamatorios y analgésicos.
- Estar en un peso adecuado.
- Plantillas ortopédicas que mejoren el eje de carga y otras órtesis plantares.
- Evitar los deportes de impacto y las situaciones que provocan una flexión prolongada.
- Fisioterapia para mejorar la movilidad y fortalecer la musculatura.
Los tratamientos quirúrgicos para esta patología están destinados a colocar una prótesis, la cual puede ser:
- Unicompartimental
Es posible su implantación si solo hay un compartimento afectado y la mayoría de intervenciones (70 %) se realizan en el compartimento interno. La evolución y el desarrollo en este campo es notable, por lo que es una opción cada vez más empleada. - Total
Si están afectados 2 ó 3 compartimentos, la mejor solución es una prótesis total. Esto es algo que se realiza desde hace varias décadas con resultados positivos.
La importancia de la fisioterapia en el manejo de la gonartrosis
La gonartrosis y su tratamiento a nivel de fisioterapia debe plantearse para alcanzar los siguientes objetivos:
- Reducir la inflamación y el dolor.
- Prevenir el avance de la enfermedad y la aparición de deformidades.
- Promover y mantener una amplitud de movimiento saludable.
- Conservar la fuerza y la masa muscular.
- Alcanzar la funcionalidad en la marcha.
- Obtener independencia para las actividades de la vida diaria.
Así pues, las técnicas de fisioterapia para la gonartrosis las podemos diferenciar en analgésicas y funcionales.
Técnicas analgésicas
Están destinadas a mejorar la calidad de vida debido a que se emplean para reducir el dolor:
- Crio y termoterapia
Dichas terapias emplean el frío o el calor para reducir el dolor, la inflamación y los espasmos musculares. La crioterapia se aplica después de los ejercicios, si se genera una respuesta inflamatoria, y la termoterapia antes de estos. - Electroterapia
Las corrientes galvánicas y el TENS son algunas de las diferentes corrientes eléctricas que se pueden utilizar con un objetivo analgésico. - Magnetoterapia
Los campos magnéticos generan un efecto analgésico y antiinflamatorio que te permite recuperar la movilidad y apartar el dolor. Además, tienen un efecto regenerador en el tejido óseo, con lo que es posible frenar o retrasar la evolución de la gonartrosis.
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- Terapia manual
Los diferentes tipos de masajes y técnicas de rearmonización articular y movilización van a minimizar el dolor. No obstante, lo normal es que el profesional adapte el tratamiento de gonartrosis a las necesidades específicas de su paciente y combine distintas técnicas.
¿Hay técnicas que mejoren la funcionalidad?
Sí. Para tratar la gonartrosis, existen numerosos ejercicios terapéuticos que ofrecen excelentes resultados. Estos tienen un impacto significativo al conservar y mejorar el equilibrio y la estabilidad de la musculatura. También se emplean para la mejora de la marcha y el fortalecimiento general.
Lo adecuado es personalizar estas técnicas y realizarlas de forma suave y progresiva. Para ello, es necesario prestar atención a las deformidades de la rodilla y la rótula. Asimismo, otros músculos que se deben tener en cuenta son:
- Cuádriceps.
- Cintilla iliotibial.
- Isquiotibiales.
- Tríceps sural.
- Tensor de la fascia lata.
- Los propios de la cadera.
¿Cómo son los ejercicios recomendados para aliviar los síntomas de la gonartrosis?
La actividad física que fortalezca la musculatura, realizada en descarga, no estresa la articulación y resulta positiva. Por tanto, puedes realizar cualquier tipo de ejercicios para la gonartrosis en este sentido.
Por el contrario, los ejercicios de impacto sí estresan a la articulación y son contraproducentes.
Como el objetivo es fortalecer la musculatura sin deteriorar la articulación, te recomendamos los ejercicios sin apoyos. ¿Qué quiere decir esto? Que las extremidades inferiores no soporten el peso del cuerpo mientras se realiza la actividad.
Por tanto, algunas de las actividades más adecuadas en este caso son la natación o la bicicleta combinadas con ejercicios isométricos y contrarresistencia. De este modo, en posición tumbada o sentada, potenciarás los isquiotibiales y los cuádriceps.
Consejos para prevenir y retrasar la progresión de la gonartrosis
Hoy en día, existen diferentes terapias para retrasar la evolución de la gonartrosis, controlar el dolor y reducir su limitación. Entre las opciones más conservadoras destacamos las siguientes:
- Evitar el sobrepeso
Las rodillas de las personas con exceso de peso soportan una mayor presión, que se traduce en un mayor desgaste del cartílago, lo que favorece la gonartrosis. - Modificar la actividad
Dejar de practicar deportes de alto impacto como el running y pasar a otros como la natación es positivo porque ayuda a conservar la movilidad y a potenciar la fuerza muscular sin sufrir daños. - Rehabilitación y fisioterapia
El fisioterapeuta ayuda a estirar y tonificar la musculatura relacionada con esta articulación. Además, puede recomendar diferentes tipos de ejercicios que combinará con terapias para que el tratamiento de la gonartrosis sea un éxito. - Medicación y suplemento
Determinados suplementos nutricionales están destinados a ralentizar el progreso de la enfermedad. Por su parte, los tratamientos farmacológicos pueden controlar el dolor y la inflamación.
Para recuperar la movilidad de la rodilla y reducir el dolor, también puedes recurrir a infiltraciones de ácido hialurónico y ozono. - Ácido hialurónico
Esta sustancia mejora el entorno en el interior de la articulación, ralentizando el deterioro de las células cartilaginosas y consiguiendo una mejor nutrición. Además, lubrica la articulación y amortigua los impactos. - Ozono
La terapia con ozono tiene un carácter antiinflamatorio que ha dado muy buenos resultados en casos leves, según los estudios realizados.
La gonartrosis es una enfermedad que tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas. Como es crónica, es importante prestarle atención y tomar medidas para prevenirla, retrasarla y mejorar su estado cuando aparezca.
En la magnetoterapia tienes un gran aliado para mejorar tu día a día tanto con la gonartrosis como con otras formas de artrosis y patología músculo-esqueléticas. ¿Necesitas consejo para elegir el equipo más adecuado para ti o tienes alguna duda? Consúltanos aquí sin compromiso.
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