Debido a las características de las personas mayores, se propone la realización de una serie de técnicas que nos ayuden a mejorar su alimentación para dar respuesta a uno de los mayores problemas que encontramos con los gravemente afectados, como son la disfagia (dificultad para tragar), la odinofagia, los problemas de masticación, las alteraciones en los movimientos de la quijada, la pérdida de apetito de las comidas…, haciendo de este momento lo más agradable y placentero en la medida de las posibilidades.