La mayoría de las lesiones de los nervios periféricos se producen por estiramientos, laceración o tracción y resulta poco frecuente la sección completa del nervio. Estas lesiones pueden tener diferentes etiologías, aunque las más frecuentes son las traumáticas. Cuando el nervio periférico dañado es el radial el paciente tiene dificultad o incapacidad para realizar la extensión de los dedos y la muñeca, presentando un cuadro clínico de mano péndula. Se describen los resultados del tratamiento rehabilitador integral pre y post operatorio en un paciente con una lesión traumática de nervio periférico en el miembro superior izquierdo, el cual mejora notable la funcionabilidad del miembro superior afectado, con resultados positivos en la rehabilitación, lográndose un aumento considerable del trofísmo, amplitud articular, y fuerza muscular antes y después del acto quirúrgico.