La Artritis es una enfermedad muy común, aunque se suele asociar con la vejez es preciso destacar que existe un porcentaje muy elevado de pacientes, casi la mitad que la padecen antes de los 60 años.
Un diagnóstico precoz es muy importante para ralentizar el proceso evolutivo de la artritis, para ello es preciso que estemos atentos a si notamos las articulaciones inflamadas y si aparece dolor en ellas, aunque notemos que pasados unos días el dolor parece remitir por si solo lo mejor será acudir a la consulta del médico para relatarle lo que nos ocurre.
El médico valorará su historia personal, si existen casos de artritis en su familia, tendrá en consideración factores metabólicos e infecciosos, tras ello probablemente realizará radiografías de las zonas con dolor e incluso análisis de sangre, si se confirma el diagnóstico lo más probable es que le remita al reumatólogo, especialista en su patología, u este le proporcionara información y tratamiento ajustándose a su caso particular.
LA ARTRITIS Y SU TRATAMIENTO.
1.- En primer lugar es preciso hacer notar que existen tratamientos de Fisioterapia para reducir la sintomatología, reducir el dolor y la inflamación y mejorar en general la calidad de vida del paciente, las terapias físicas tienen la ventaja de no sobrecargar el organismo con substancias tóxicas, dos ejemplos de posibles tratamientos con Fisioterapia son:
a) El Tens, que permite un rápido alivio del dolor en las zonas afectadas, por medio de diversos tipos de corrientes variables que impiden que la señal del dolor sea percibida, de tal modo que al permitirnos bloquear esa señal interrumpimos la sensación del dolor y eso permite durante un tiempo la posibilidad real de una relajación de la musculatura de la zona afectada, en muchas ocasiones el dolor queda muy disminuido, o desaparecido, tras la aplicación de estos equipos que en la actualidad son muy sencillos de manejar.
b) La Magnetoterapia. Actúa literalmente como un recuperador sobre la zona en que se aplica, activa el metabolismo local favoreciendo la eliminación de los metabolitos que producen inflamación o dolor, es muy efectiva a medio-largo plazo, ya que los procesos que facilita requieren más tiempo para ser percibidos con claridad.
c) En cuanto a los tratamientos químicos, seguir los consejos del especialista va a ser nuestra mejor opción, puesto que se ajustarán a nuestro historial y evolución.
PREVENCIÓN DE LA ARTRITIS.
Con un ligero esfuerzo podremos hacer por un lado que disminuya el riesgo de padecer artritis y por otro si nuestro estado lo permite mejorar la evolución de la misma siguiendo los consejos del médico y ateniéndonos a ellos los que sugerimos a continuación:
- Cuidar la alimentación, consumir menos substancias agresivas y con carga tóxica, menos carne, alcohol y café – por favor nada de tabaco- y especialmente aumentar el consumo de frutas y verduras.
- Cuidar el consumo y la calidad del agua, es bueno beber agua ¿pero qué agua? La de algunas ciudades es intragable, se vuelve necesario el consumo de agua embotellada de buena calidad.
- Realizar ejercicio aeróbico, sin deuda de oxígeno, de forma habitual al menos una hora al día, andar, bicicleta, nadar, tai chi, yoga, estiramientos, nos ayudarán a mejorar nuestra condición física general, músculos, huesos articulaciones, corazón, pulmones, etc., saldrán beneficiados con ello. No lo dejes para mañana.