El embarazo es una etapa en la que la mujer sufre cambios psicológicos-emocionales y físicos, que junto con el momento del parto son factores de riesgo para los músculos del suelo pélvico, causando un trauma perineal, principalmente en primíparas, afectando hasta en un 85% de los partos vaginales(1). El trauma perineal se describe como "cualquier daño en los genitales durante el parto, ya sea espontáneamente o debido a episiotomía"(2). Asimismo, la episiotomía es "el procedimiento quirúrgico más común por las matronas, que implica una incisión en el perineo para agrandar el diámetro de la vagina"(3), siendo similar a un desgarro de segundo grado(2).