Sandra Calvo Carrión
Colegiada en el Ilustre colegio de fisioterapeutas de Castilla- La Mancha, número de colegiada: 1101
CERVICOGENIC HEADACHE. LITERATURE REVIEW
RESUMEN:
INTRODUCCIÓN: La cefalea es una situación clínica muy frecuente, entre un 70% y un 90% de la población la padecen y su etiología es múltiple. De entre ellas encontramos la cefalea cervicogénica, entidad poco conocida y que proviene de la patología de la columna cervical. Este tipo de cefalea no se puede demostrar mediante pruebas de imagen, pero si podemos evidenciar la patología de la columna cervical que la produce y tratarla. OBJETIVOS: detallar los distintos tipos de cefaleas, explicar que es la cefalea cervicogénica y cual es su etiología y explicar su tratamiento, todo ello basándonos en los artículos que hayamos obtenido. MATERIAL Y MÉTODO: se realizó una búsqueda en distintas bases de datos como MEDLINE y Cochrane, en plataformas digitales; además de utilizar recursos de biblioteca, aplicando los criterios de inclusión y exclusión. RESULTADOS: queda claro que la cefalea cervicogénica es un tipo de cefalea relacionada con la columna cervical sobre todo con el segmento craneocervical C0-C1 y los tres primeros nervios cervicales, y que es muy distinta de otros tipos de cefaleas. Al tener ésta una etiología cervical hemos visto que la terapia manual y la manipulación se convierten en la herramienta adecuada para su tratamiento. DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN: Las cefaleas son un tema controvertido por sus múltiples etiologías, son mal diagnosticadas y su tratamiento es escaso. La cefalea cervicogénica es un tipo de cefalea que proviene de la columna cervical y la terapia manual puede solucionarla.
Palabras clave: cefalea cervicogénica, diagnóstico, columna cervical, musculatura cervical, terapia manual.
ABSTRACT:
INTRODUCTION: Headache is a very common clinical situation, between 70% and 90% of the population have this disease and its etiology is multiple. Among them are cervicogenic headache, little known entity and that comes from the cervical spine pathology. This type of headache can not be demonstrated by imaging tests, but if we can demonstrate the pathology of the cervical spine that produces it and treat it. OBJECTIVES: To detail the different types of headaches, explain Cervicogenic headache is and what is their etiology and explanation of treatment, all based on items that we have obtained. MATERIAL AND METHODS: We searched various databases such as MEDLINE and Cochrane, on digital platforms, in addition to using library resources, applying the inclusion and exclusion criteria. RESULTS: it is clear that the cervicogenic headache is a type of headache associated with cervical spine especially with the craniocervical C0-C1 segment and the first three cervical nerves, and that is very different from other types of headaches. By having this a cervical etiology have seen that manual therapy and manipulation become the right tool for treatment. DISCUSSION AND CONCLUSION: The headaches are controversial for its multiple etiologies, misdiagnosed and treatment is scarce. Cervicogenic headache is a type of headache which comes from the cervical spine and manual therapy can solve.
Keywords: Cervicogenic headache, diagnosis, cervical spine, cervical muscle manual therapy.
INTRODUCCIÓN
La cefalea tiene una alta prevalencia dentro de la población, un 66% la padecen (1,2,3) y el gasto socioeconómico que generan es muy alto. No existe una etiología clara sino que son varios los tipos existentes y multifactoriales, por ello se hace tan complicado el poder diagnosticarlas y tratarlas.
Sus manifestaciones clínicas son múltiples, a lo largo de los años se ha ido estudiando toda la sintomatología referida por los pacientes y debido a tales estudios se llegó a la conclusión de que existen diversos tipos de cefaleas distinguidas entre ellas por los distintos síntomas que los pacientes padecen y entre ellas encontramos: las cefaleas tensionales, las migrañas con o sin aura, la cefalea en racimos y la cefalea cervicogénica. Según un estudio de 2007 (2) sobre la prevalencia de los distintos tipos de cefaleas, se encontró que la cefalea tensional se presentaba en un 38% de la población, un 10% sufrían migrañas y un 3% cefalea crónica diaria, después de la cefalea tensional y la migraña, la cefalea cervicogénica era la más frecuente.
El término cefalea cervicogénica fue descrito por el neurólogo Sjaastad en 1983 (1,4,5,6), con este término se quería hacer referencia a los dolores de cabeza que se podían establecer como cefalea y que estaban provocados por los distintos elementos anatómicos de la columna cervical fundamentalmente inervados por los tres primeros nervios cervicales (1) (FIG.1). Aunque estos hechos no fueron aceptados de muy buen grado por el colectivo facultativo, el colectivo de terapeutas y especialistas del aparato locomotor si comprendieron que una patología cervical pudiese llegar a causar un dolor somático a otros niveles (1).
Según Bogduk (2006) los mecanismos fisiopatológicos de la cefalea cervicogénica son de los más conocidos, entendidos y es una de la cefaleas que más objetivamente se podría diagnosticar (7).
FIG.1. Representación esquemática de la anatomía, donde se muestra la covergencia de la información sensorial de la parte superior de las 3 raíces nerviosas cervicales con el nervio trigémino en el núcleo trigeminocervical. (Imagen obtenida del artículo de medline (4): Toby may, Kathy Briffa, Diana Hopper. Clinical evaluation of cervicogenic headache: a clinical perspectiva. The journal of manual & manipulative therapy. 2005; 16 (2)).
Para ser diagnosticada y tratada, se debe hacer una cuidadosa y completa historia clínica además de un examen físico completo para poder descartarla de patologías más graves. Debemos conocer factores como: si las cefaleas han sido de inicio súbito y severo, si han surgido después de una actividad física intensa, si existen signos neurológicos, si existen náuseas, vómitos, donde predomina el dolor (región frontal, supraorbital…) (8). Debemos tener cuidado y no solo dejarnos llevar por dolor de cuello asociado a dolor de cabeza para diagnosticar una cefalea cervicogénica, ya que el dolor de cuello no es siempre un signo patognomónico de ésta, sino que también podemos encontrar este síntoma en las cefaleas de tipo primario.
La cefalea cervicogénica es la expresión clínica de un dolor somático referido procedente de la columna cervical (1,6). La base neuroanatómica es la convergencia común, en el pars caudalis, del núcleo trigeminocervical, de los aferentes sensitivos de los tres primeros nervios cervicales (C1, C2, C3) y los aferentes del nervio trigémino (1,9). El núcleo trigeminocervical es una columna continua de sustancia gris formada por la porción caudal del núcleo espinal del nervio trigémino y la sustancia gris de las astas dorsales de los tres primeros segmentos de la columna cervical. Por lo tanto, cualquier estructura inervada por los nervios raquídeos C1-C3 puede ser una causa de cefalea (1,10). La convergencia no se da exclusivamente entre los aferentes cervicales y el trigémino, sino entre los nervios que inervan la cabeza y la columna cervical ya que la inervación de la cabeza no depende exclusivamente del trigémino, sino que también de los nervios cervicales. Por ejemplo la inervación de la región occipital y de la cabeza hasta la sutura coronal depende del nervio occipital mayor y menor y auricular mayor (11). Por lo tanto los síntomas que los pacientes refieren en la región frontal, temporal y orbitaria se debe a un fenómeno de convergencia de los aferentes trigeminales y los cervicales, mientras que los síntomas que los pacientes refieren en la región occipital requieren la convergencia entre unos niveles cervicales específicos y otros aferentes trigeminales (1,10).
Por lo tanto, cualquier elemento nociceptivo presente en la columna cervical sobre todo en la superior y que se vea sobreestimulado podrá ocasionar este trastorno, como por ejemplo las raíces dorsales de C1 a C7, los discos intervertebrales hasta el nivel C7,las articulaciones cigapofisarias de C2-C3 a C6-C7, los músculos trapecio y ECOM, la arteria vertebral con su plexo simpático y en los nervios periféricos occipital mayor y menor, el tercer nervio occipital y el nervio auricular mayor (1, 10).
No debemos confundir la cefalea cervicogénica con neuropatías como: neuralgia del occipital, neuralgia de C2 provocada la irritación del nervio espinal C2 debido a tumor, fibrosis, etc…, síndrome de cuello-lengua debido a la compresión de C2 por una subluxación de la articulación atlantoaxial. Se han de diferenciar mediante el carácter neuropático del dolor (1,12).
También encontramos un puente de tejido conectivo entre el recto posterior menor de la cabeza y la duramadre (puente miodural) que podría dar cefalea al transmitir los músculos suboccipital su tensión a la duramadre, pero aún no se ha demostrado que esta estructura pueda sufrir una disfunción mecánica, ni dar origen a cefaleas (1,12).
La Internacional Headache Society (IHS) estableció una clasificación de cefaleas donde ya reconocieron el término cefalea cervicogénica y se establecieron unos criterios para su diagnóstico (1).
OBJETIVOS
- Realización revisión bibliográfica sobre cefalea cervicogénica: revisión artículos sobre su etiología, sintomatología, tratamientos y a partir de los artículos hallados:
- Determinar que es la cefalea cervicogénica.
- Explicar las diferencias entre los otros tipos de cefalea y la cefalea cervicogénica.
- Exponer los distintos criterios diagnósticos de cada tipo de cefalea para así poder establecer un diagnóstico diferencial y saber que cefalea es la que se debe tratar.
- Detallar la sintomatología física que debe existir en el paciente para hallarnos ante un caso de cefalea cervicogénica, explicando previamente la exploración correcta que se debe realizar para ello.
- Exposición de los distintos tratamientos para la cefalea cervicogénica detallando el tratamiento más adecuado y el que mejores resultados ha demostrado para tratarla.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se buscaron en la biblioteca y en distintas bases de datos los artículos referentes a la cefalea cervicogénica que fuesen válidos para la revisión bibliográfica y para ello se establecieron unos criterios de selección (inclusión / exclusión):
- Inclusión: artículos que hablasen sobre la etiología, los síntomas y el tratamiento fisioterápico u osteopático de la cefalea cervicogénica, que fuesen de habla española o inglesa, y que se hubiesen publicado con posterioridad a 2005.
- Exclusión: artículos que hablasen del tratamiento con medicación de las cefaleas, artículos que hablasen de pruebas de imagen para intentar diagnosticar las cefaleas con contrastes u otros mecanismos y artículos que hubiesen sido publicados con anterioridad a 2005.
Bases de datos:
MEDLINE:
#1 Cervicogenic headache - 170 resultados; de los cuales se utilizaron 12 resultados.
#2 “Diagnosis” [Mesh] AND Cervicogenic headache – 68 resultados; de los cuales se utilizaron 4 resultados.
#3 “Manual therapy” [Mesh] AND “Cervicogenic headache”[Mesh] - 11 resultados de los cuales se utilizaron todos.
COCHRANE:
- Con el término manipulación y cefalea se encontraron: - 1 resultado
- Con el término movilización del cuello y cefaleas se encontraron: - 2 resultados de los cuales ambos eran revisiones Cochrane, pero uno se repetía a los ya encontrados.
ENFISPO:
Se buscaron artículos con diversos términos y operadores booleanos pero no se encontró nada acerca del tema sobre el que trataba el trabajo.
2.-Plataforma digital
PEDro:
- Con el término cervicogenic headache se obtuvieron: - 25 resultados de los cuales 12 fueron revisiones bibliográficas y 13 fueron ensayos clínicos.
- Con el término cervicogenic headache and manual therapy se obtuvieron: - 5 resultados de los cuales 4 fueron revisiones bibliográficas y 1 fue un ensayo clínico.
RESULTADOS
Los artículos consultados dejaron claro que la cefalea cervicogénica no se corresponde con una patología concreta, sino que abarca un espectro de disfunciones y patologías propias de la columna cervical.
Se demostró mediante un bloqueo anestésico de las articulaciones y una posterior mejoría de los pacientes después de ello, que las articulaciones están involucradas en la cefalea cervicogénica y que los segmentos C2-C3 y en menor medida C3-C4 son los causantes de cefaleas (1). Tras un bloqueo de las articulaciones atlantooccipitales, atlantoaxiales laterales y cigaposfisarias de C2-C3 se observaron una remisión completa de los síntomas. Además se realizaron bloqueos en los nervios espinales C2-C5 y se observó que la reducción de la cefalea se produjo en mayor medida con el bloqueo del nervio de C2 (1). Además a la exploración de los pacientes se encontró que aparece una posterioridad de C2 prácticamente en la mayoría (13). Por lo tanto, concluyendo, los segmentos C0-C1, C1-C2, C2-C3 eran los que con mayor frecuencia refirieron dolor a la región frontal y a la cabeza y provocaban la cefalea cervicogénica (1,12).
Para diagnosticar correctamente la cefalea cervicogénica, se deben conocer sus criterios diagnósticos y también los del resto de cefaleas con los que se pueden confundir como sería en mayor frecuencia la cefalea tensional, migraña con o sin aura, cefalea en racimos, cefalea paroxística benigna…Para ello existen los criterios de clasificación de la IHS de 2004 (1,14):
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS CEFALEA EN RACIMOS
A. Al menos cinco ataques que satisfagan los criterios B-D
B. Dolor unilateral de intensidad grave o muy grave, en región orbitaria, supraorbitaria y/o temporal, con una duración de 15 a 180 min. sin tratamiento.
C. La cefalea está asociada, al menos, a uno de los siguientes signos que deben estar presentes en el mismo lado del dolor:
- Inyección conjuntival y/o lagrimeo
- Obstrucción nasal y/o rinorrea
- Edema palpebral
- Sudoración de la cara y de la frente
- Miosis y/o ptosis
- Inquietud o agitación
D. La frecuencia de los ataques variaba entre un ataque cada 2 días y 8 ataques al día
E. No es atribuible a otra causa
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS CEFALEA TENSIONAL
A. Número de episodios al mes
B. La cefalea debe prolongarse de 30 min. a 7 días
C. La cefalea debe tener, al menos, dos de las siguientes características:
- Localización bilateral
- Cualidad opresiva o tensiva (no pulsátil)
- Intensidad leve o moderada
- No se agrava por la actividad física de rutina, como caminar, subir escaleras
D. Ambas de las siguientes:
- Sin náuseas, ni vómitos (puede haber anorexia)
- Puede asociar fonofobia o fotofobia (no ambas)
E. No es atribuible a otra causa
F. (B) Las distintas subformas de cefalea pueden asociar o no un aumento de la hipersensibilidad pericraneal con la palpación manual.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS MIGRAÑA SIN AURA
A. Al menos 5 crisis cumpliendo los criterios B-D
B. Cefalea que dura entre 4-72 h (no tratada o con tratamiento ineficaz)
C. Cefalea que presenta al menos dos de las siguientes características:
- Localización unilateral
- Cualidad pulsátil
- Intensidad de moderada a grave
- Se agrava por o conduce a evitar la actividad física (p.ej., caminar, subir escaleras)
D. Durante el dolor presenta, al menos, uno de los siguientes síntomas:
- Náuseas y/o vómitos
- Fonofobia y fotofobia
E. No es atribuible a otra causa
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS CEFALEA HEMICRÁNEA PAROXÍSTICA
A. Al menos 20 ataques que satisfagan los criterios B-D
B. Ataques de dolor unilateral de intensidad grave o muy grave, en región orbitaria, supraorbitaria y/o temporal, con una duración de 2 a 30 min. sin tratamiento
C. La cefalea está asociada, al menos, a uno de los siguientes signos que deben estar presentes en el mismo lado del dolor:
- Inyección conjuntival y/o lagrimeo
- Obstrucción nasal y/o rinorrea
- Edema palpebral
- Sudoración de la cara y de la frente
- Miosis y/o ptosis
D. La frecuencia de los ataques es de más de cinco por día durante más de la mitad del tiempo, aunque puede haber períodos de menor frecuencia.
E. Los ataques responden completamente a dosis terapéuticas de indometacina
F. No es atribuible a otro trastorno
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS CEFALEA CERVICOGÉNICA
1. Criterios fundamentales
Signos y síntomas relacionados con el cuello
a) Provocación del cuadro de cefalea por:
- Movimientos de cuello y/o posturas forzadas de la cabeza mantenidas
- Presión externa sobre la región occipital o cervical del lado sintomático
b) Reducción de la amplitud articular cervical
c) Dolor difuso homolateral en cuello, hombro y extremidad superior, de carácter no radicular; ocasionalmente, dolor en el miembro superior de origen radicular
(En el punto 1 los criterios están descritos de orden de mayor a menor importancia. Es obligatorio que uno o más estén presentes. El punto 1ª es suficiente como criterio diagnóstico. La combinación del punto 1b y 1c puede ser suficiente).
2. Confirmación por bloques anestésicos
(El punto 2 sólo es obligatorio en estudios científicos).
3. Afectación unilateral, sin cambio de lado
En los casos típicos, el dolor es unilateral pero puede cruzar la línea media en episodios graves, pero siempre con una preponderancia en el lado afectado
4. Características de la cefalea:
- Dolor de intensidad moderada/grave y no pulsante, ni lancinante, que se inicia en el cuello y se propaga eventualmente a la zona frontooculotemporal homolateral
- Episodios de dolor de duración variable o
- Dolor fluctuante a continuo
5. Otras características relevantes
- Escaso efecto o ningún efecto de la indometacina
- Escaso efecto o ningún efecto de la ergotamina y del sumatripán
- Sexo femenino
- Antecedentes de traumatismo cervical o cefálico, normalmente de grado grave
(Los puntos 4 y 5 no son obligatorios)
6. Otras características de menor importancia
Síntomas concomitantes que sólo están presentes ocasionalmente y de carácter moderado:
- Náuseas
- Fonofobia y fotofobia
- Mareo
- Visión borrosa
- Dificultades para tragar
- Edema homolateral, sobre todo en el área periocular
Aunque los anteriores criterios fueron recientemente revisados por la IHS en 2004, también se deben prestar atención a los criterios anteriores del CHISG de 1998 (1), que daban una descripción más detallada y resultaban más útiles en la práctica clínica, éstos eran:
- Cefalea desencadenada por movimientos de cuello y/o posturas forzadas mantenidas o al aplicar una presión externa homolateral sobre la región posterior de la columna cervical superior o la región occipital.
- Reducción del rango de movilidad cervical.
- Dolor homolateral en el raquis cervical, hombro y brazo, de carácter difuso.
Los pacientes que padecen cefalea cervicogénica, suelen mantener posturas donde la columna cervical se encuentra en posición forzada durante largos períodos y suelen referir rigidez al levantarse por haber mantenido el cuello en alguna posición incómoda durante la noche (15).
Tampoco se puede descartar una cefalea cervicogénica postraumática ya que después de un latigazo cervical o de la patología degenerativa cervical, aparece cefalea, cervicalgia y limitación de la movilidad (9), síntomas de la cefalea cervicogénica.
Una vez se conocen los criterios diagnósticos de cada tipo de cefalea se hace necesario confirmar la cefalea cervicogénica de otro modo ya que muchas veces los síntomas de las cefaleas se solapan, o un mismo paciente puede sufrir a la vez dos formas de cefalea (5). Además, aun no existen pruebas de imagen u otros medios que nos indiquen a que tipo de cefalea nos enfrentamos por ello se debe recurrir a otras herramientas como por ejemplo el examen físico complementario.
En el examen físico se han de explorar los puntos gatillos miofasciales y no pensar que éstos son estrictamente de la cefalea tensional, ya que existen estudios (15,16) que demostraron que los puntos gatillo se asociaban comúnmente a disfunciones o desórdenes articulares cervicales responsables de la cefalea cervicogénica. Todos los músculos inervados por los tres primeros nervios cervicales se relacionaban con el núcleo espinal del trigémino, por los ello los puntos hipersensibles en estos músculos no implicaban necesariamente cefalea tensional, sino que podían originar también una cefalea cervicogénica.
Se debe comprobar que lado de la cabeza duele ya que la unilateralidad del dolor es un signo diagnóstico muy importante, cuando al paciente le sucede una crisis ésta es siempre en el mismo lado, en el resto de cefaleas el dolor va cambiando de lado pero en la cervicogénica no y debemos fijarnos bien, puesto que ese síntoma nos esta diciendo que el lado que duele es el lado donde se encuentra la disfunción articular.
Según el estudio de Zito et al. (18), la presencia de disfunción sintomática en los segmentos craneocervicales diferenciaba claramente a los sujetos con cefalea cervicogénica de aquellos con migraña con aura y el grupo control. Se encontraron que los sujetos con esta patología presentaban movilidad reducida en el segmento craneocervical sobre todo a la flexo-extensión, también presentaban movilidad asimétrica en la rotación, sensación de rigidez y el dolor se reproducía con el movimiento (8).
Para poder comprobar estos síntomas y verificar el diagnóstico, el terapeuta debía realizar movimientos combinados para la columna craneocervical tales como (19): extensión-rotación-inclinación homolateral, extensión-rotación-inclinación contralateral y flexión-rotación-inclinación homolateral (FIG.2). Además de evaluar la movilidad articular segmento por segmento para distinguir las articulaciones hipomóviles, hipermóviles, y hacer una evaluación como Test de provocación del dolor.
FIG. 2. Test de flexión–rotación–inclinación homolateral (Imagen obtenida del artículo de medline (4): Toby may, Kathy Briffa, Diana Hopper. Clinical evaluation of cervicogenic headache: a clinical perspective. The journal of manual & manipulative therapy. 2005; 16 (2)).
La exploración manual del osteópata demostró una especificidad y sensibilidad del 100% como Test clínico para determinar la presencia o no de disfunciones articulares en el diagnóstico diferencial de cefalea cervicogénica (1,20).
Como resultado, entre los hallazgos palpatorios que suelen presentarse en la cefalea cervicogénica se encontró la hipomoviliad de la articulación C2 y una posterioridad de ésta presente en la mayoría de los casos (1,13).
Una vez se estableció la clasificación de los síntomas de las distintas cefaleas para poder diferenciarlas, se vieron los criterios físicos que se deben encontrar para confirmar la cefalea cervicogénica, queda definir que tratamiento ha demostrado eficacia en la remisión de los síntomas.
Se habla de infiltración con corticoides, infiltración epidural con corticoides y otros tratamientos invasivos y quirúrgicos que solo han demostrado eficacia a corto plazo a parte de ser más peligrosos para los pacientes (1).
El tratamiento de elección es el tratamiento conservador y esta basado en la corrección de la disfunción articular, miofascial y la estabilización de la columna cervical (21). Un estudio(13) demostró la total remisión de los síntomas con el tratamiento osteopático el cual incluía tres pasos: primero una técnica neuromuscular, segundo una técnica de thrust en los pacientes en los cuales era posible y por último de nuevo la técnica neuromuscular, además demostró que los pacientes cuyos síntomas provenían de un movimiento brusco y cuyo dolor era moderado mejoraron sus síntomas totalmente con una sola sesión y los pacientes cuyos síntomas fueron debidos a la posturología necesitaron otra sesión más.
Para concluir, multitud de estudios (22-31) demostraron que la terapia manual, el tratamiento de puntos gatillos (15) y la reeducación postural tenían una alta eficacia y obtenían los mejores resultados.
DISCUSIÓN
Existe desde los artículos más antiguos, David M Biondi (2005) hasta los más actuales Jordan Millar (2010), muestra de los distintos tipos de cefaleas existentes: cefalea tensional, en racimos, paroxística, observando que existe otro tipo con síntomas distintos a los estudiados anteriormente, la cefalea cervicogénica, cuya sintomatología es más física (a nivel muscular y articular) que el resto.
Bogduk (2006) (7) comenta en su artículo que la cefalea cervicogénica es un tipo de cefalea cuyas características físicas hacen que sea más objetivamente identificable, al contrario que ocurre con el resto de cefaleas cuyo diagnóstico es más complicado.
Artículos revisados, Nurtem Inan y Yesim Ates (2005) (5), Torres Cueco Rafael (2006) (31) están de acuerdo en que las características de todos los tipos de cefalea son muy parecidas en la mayoría de los síntomas y ello hace complicado un diagnóstico acertado del tipo de cefalea que se está tratando, pero ambos coinciden que con un buen examen físico complementario en el caso de la cefalea cervicogénica sí que se podría diagnosticar objetivamente y tratarla sin confundirla con el resto, ya que sus características físicas son claras y no dejan lugar a las dudas.
En el libro Torres Cueco Rafael (2006) explica los criterios diagnósticos de cada uno de los tipos de cefaleas, explicando que la cefalea cervicogénica es de tipo postural y no con un origen estrictamente cervical, algo en lo que también están de acuerdo André Hugo (2009), Biondi M David (2005).
Por tanto, esta claro que existe un camino adecuado para el correcto diagnóstico de la cefalea cervicogénica y este es el: exploratorio.
En contra posición, Nurtem Inan (2005) (5), René F Castien (2009) (21) avalan que la cefalea cervicogénica aun está insuficientemente tratada para hallar el tratamiento más adecuado.
No se ha encontrado contradicción alguna en ninguno de los artículos revisados que indiquen que la realización de un tratamiento hacia la cefalea cervicogénica suponga un peligro, al contrario, existe un total acuerdo que demuestra que un tratamiento fisioterápico u osteopático reduce la sintomatología referida por el paciente y mejora la calidad de vida de éste.
Si existen discrepancias acerca del tipo de tratamiento a realizar, encontrando tres vertientes distintas:
Rafael Torres (2008) (1) en su libro avala por un tratamiento mediante bloqueos anestésicos con diversos medicamentos, tratamiento que ha obtenido buenos resultados pero que resulta más peligroso para los pacientes por ser un tratamiento invasivo.
La segunda vertiente aparece en los siguientes artículos: David M Biondi (2005) (23), Bronfort G et al (2006) (26), Hanten WP (2005) (27), René F Castien, Danielle Van der Windt (2009) (21) y Anita Gross et al (2010) (24), uno de los artículos más actuales sobre cefalea cervicogénica, donde consideran adecuado el tratamiento osteopático basado éste sobre todo en una correcta exploración osteopática y la manipulación cuando ésta sea posible.
Esta vía de tratamiento ha sido la que ha obtenido los mejores resultados sin necesidad de un tratamiento invasivo ni peligroso para los pacientes.
La tercera vertiente, Kay TM (2008), nos muestra un tratamiento basado en ejercicios activo-pasivos para el cuello, de baja amplitud (no manipulativos) que ayudan al paciente a recuperar su movilidad.
Existe por tanto, una clara tendencia hallada en la mayoría de los artículos revisados y publicados en estos últimos 5 años hacia los resultados obtenidos por parte del tratamiento osteopático, con respecto, al invasivo (bloqueos anestésicos) que aparece en escasos artículos.
Incluso los estudios más recientes como el artículo de Anita Gross, Jordan Millar et al de 2010 muestran esta tendencia hacia el tratamiento osteopático y la manipulación.
Aun así, a pesar de esta clara tendencia, en su artículo David M Biondi (2005) explica que el terapeuta no se debe dejar llevar siempre hacia un tratamiento manipulativo por la aparición de un dolor cervical, ya que éste no es un signo patognomónico de cefalea cervicogénica
Cabe hacer mención, que el término cefalea cervicogénica aún está poco desarrollado y estudiado como nos muestran todos los autores comentados (1-31) y aunque ya encontramos variada bibliografía sobre este tipo de cefalea, existe un campo de investigación aun abierto y por explorar.
CONCLUSIÓN
1.- La cefalea cervicogénica es la convergencia común en el núcleo trigeminocervical de los aferentes de los tres primeros nervios cervicales (C1, C2, C3) y de los aferentes del nervio trigémino y las estructuras responsables de ésta son, la articulación C0-C1, las articulaciones C1-C2 laterales, las articulaciones cigapofisarias C2-C3 y el disco intervertebral C2-C3 (1,12).
Ésta se puede desarrollar por cualquier patología que pueda alterar cualquiera de los nervios o estructuras vistos anteriormente.
2.- Existen diversos tipos de cefalea como son: la cefalea tensional, la cefalea en racimos, la cefalea hemicránea paroxística, la migraña con o sin aura, cada una con sus diversos criterios de diagnóstico (vistos en el Apartado Resultados).
3.- La principal diferencia entre la cefalea cervicogénica y el resto de cefaleas, es que ésta es fácilmente diagnosticable mediante un examen exploratorio (por ejemplo al encontrar una posterioridad de C2).
4.- Los criterios para diagnosticarla deben ser: que la cefalea haya sido desencadenada por movimientos o posiciones mantenidas del cuello o con una presión externa en la región suboccipital o cervical posterior, debe cursar con reducción de la movilidad cervical y existir dolor homolateral en la columna cervical, hombro o brazo (31).
5.- Para verificar nuestro diagnóstico además debemos relacionar los criterios diagnósticos anteriores con la realización de un examen físico, explorando la columna cervical segmento a segmento, la musculatura cervical y los puntos gatillo (1,15).
6.- Existen 2 vías de tratamiento ante un diagnóstico positivo de cefalea cervicogénica:
1ª) Tratamiento invasivo, mediante bloqueos anestésicos.
2ª) Tratamiento osteopático: basado en la manipulación de C2, tratamiento miofascial para los puntos gatillo y una correcta reeducación postural (evitar las posturas mantenidas en el tiempo, enseñar a la paciente hábitos posturales que ha de cambiar en su vida diaria, etc)(1,22-31,).
7.- El tratamiento osteopático, es el tratamiento de referencia por la mayoría de autores, tanto por sus resultados óptimos como por carecer de invasividad.
Hoy en día, la cefalea cervicogénica empieza a considerarse uno de los tipos de cefalea más frecuente (1). Se han dado a conocer muchos aspectos sobre ella y se ha establecido un protocolo de tratamiento que mejorará la calidad de vida de un buen número de pacientes afectados por una cefalea muchas veces crónica e invalidante (1).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Rafael Torres Cueco. La columna cervical: síndromes clínicos y su tratamiento manipulativo (aproximación clínica y tratamiento específico de síndromes clínicos cervicales, craneocervicales cervicobraquiales. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2008. p 107- 198
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3. Antonaci F, Bono G, Chimento P. Diagnosing cervicogénica headache. J Headache Pain. 2006; 7:145-148
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8. David M. Biondi, DO. Cervicogenic headache: mechanism, evaluation an treatment strategies. Jaoa. 2006; 100(9)
9. Kerr F. Central realationships of trigeminal and cervical primary afferents in the spinal cord and medulla. Brain Res. 2000; 43(2):561-72
10. Herbert Lippert. Anatomía con orientación clínica. Madrid: Marbán Libros S.L; 2005. p.820.
11. Nurtem Inan. Neck related cause of headache. Jaoa. 2005; 34(8)
12. Mª C Sanz Rubio. Tratamiento osteopático de las cefaleas cevicogénicas. Elsevier. 2000; 22:43-51 (Aunque este artículo es del año 2000, lo incorporo porque es lo visto muy interesante para mi artículo).
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