Tratamiento de rictus nasogeniano
En el tratamiento del rictus nasogeniano se aprecia cómo la línea de expresión que une la nariz con los labios se disimula visiblemente. Esta línea soporta el peso de la expresividad facial, pero también de la musculatura de las mejillas que cae sobre ella cuando se inician los primeros síntomas de envejecimiento.
El problema del rictus nasogeniano es más evidente en unas personas que en otras. Las características de los rasgos faciales y la expresividad de la persona son las características que provocan que esta línea sea más o menos notoria.
El tratamiento con Diatermia permite aportar una mayor cantidad de sangre a la zona del rictus. Este aumento circulatorio estimula la oxigenación y la respiración celular, por lo que el pliegue pronto se rellena y se abomba hacia fuera. Al contribuir en la reafirmación de la musculatura de las mejillas, la línea del rictus ya no tiene que soportar el peso excesivo que la asfixiaba. La penetración simultánea durante el tratamiento con Diatermia de principios activos naturales estimuladores de la síntesis de la elastina y del colágeno colabora en la turgencia de la piel.
En caso de que la línea esté excesivamente incrustada en la musculatura facial, se recomienda realizar una pequeña succión con la ventosa plana del equipo compresor para elevar el pliegue de su alojamiento inicial. Así también se estimula la afluencia de sangre bajo ese tejido. Sin embargo no se puede abusar de esta técnica, pues se produciría un efecto contrario de relajación muscular por alteración del tejido conectivo.