AUTOR:
VIVY SAYURY AQUITE AGUDELO
Fisioterapeuta. Colombia
A través de las manos podemos trasmitir cariño y confortar a los bebés. El bebé establece vínculos de afecto a través del tacto ya que por medio de éste se trasmite amor; el masaje es una de las mayores actividades que puede ser empleado para establecer una comunicación con él y así mismo demostrarle cuanto se le quiere por esas razones y muchas mas el masaje debería ser usado día a día como herramienta de neurodesarrollo, un buen momento para llevar a cabo los masajes es después del baño pues el niño se encuentra mas cómodo, no se debe hacer cuando el bebe este dormido, haya acabado de recibir alimento y/ó este enfermo pues no se obtendrán los efectos que se buscan; el lugar donde se hacen los masajes debe ser a temperatura calida por que el masaje se hace con el bebé ligero de ropa y deberá estar acostado en una colchoneta limpia y cómoda, durante el masaje al bebé se le puede hablar mientras se da igualmente el contacto de las manos de la madre ó en otros casos el de la fisioterapeuta (kinesiólogas) .
Los masajes debes de empezar siendo organizados es decir traer consigo un orden de cabeza a pies o viceversa, según sea el agrado del bebé y la comodidad que le ofrezca el masaje.
Las maniobras que se llevan acabo son sencillas ya que el niño es muy frágil y lo que se busca con el masaje es la relajación de los músculos o una previa activación de éstos en caso de iniciar una terapia.
Beneficios:
Mediante el masaje aumentamos los vínculos afectivos y emocionales, además se ofrecen beneficios fisiológicos. Aquí se nombran algunos efectos positivos en el organismo del bebé:
- Favorece la capacidad para recibir estímulos, ya que se aumenta el umbral de percepción de estos estímulos.
- Ayudan en situaciones de cólicos espasmódicos y/ó gases, los masajes pueden contribuir al alivio de las molestias, por que se ayuda a sí a la movilización de la heces del pequeño.
- Los movimientos de masaje ayudan al retorno de la sangre al corazón, así mismo producen un efecto relajante y favorecen la oxigenación de las extremidades.
- El masaje contribuye a disminuir las tensiones que el niño desarrolle de manera física y emocional.
- Estimula el desarrollo pulmonar, beneficiando así una completa capacidad respiratoria.
- Por medio de los masajes (el tácto) se crea una herramienta de comunicación e interacción afectiva.
- Contribuye al bebé en el desarrollo de la conciencia y la coordinación corporal, dando pautas al pequeño pata in estableciendo fases de esquema corporal.
-Mejora los estadíos del sueño, ayudando así a dormir de manera profunda y en tranquilidad.
En el caso de bebés prematuros, el masaje ayuda a aumentar su tolerancia al tacto de forma suave y paulatina.