El sobrepeso y la obesidad son estados complejos y multifactoriales que se pueden prevenir. Son procesos que suelen iniciarse en la infancia y la adolescencia, que se caracterizan por un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético. Generalmente obedece a estilos de vida sedentarios, hábitos inadecuados en la alimentación, abuso de la tecnología, etc.