FIBROMIALGIA PRIMERA PARTE: EL MODELO FISIOPATOLOGICO FASCIAL
Capítulo III PROPUESTA DE CRITERIOS DIAGNOSTICOS ACTUALIZADOS
EL CONCEPTO DE POSTURA
- Integración del sistema fascial en el control postural
La información sensitiva responsable del control postural depende de tres sistemas: Sistema visual, sistema somatosensitivo (sensible a los impulsos de estiramiento, presión y compresión) y el aparato vestibular. Estos tres centros actúan de forma conjunta (25) relacionándose de la siguiente manera:
Mientras el ojo se mueve libremente en la cavidad ocular en función de las contracciones musculares del sistema ocular, el aparato vestibular, separado por su cubierta ósea, no puede comunicarse directamente con el ojo de forma que es el sistema somatosensitivo el encargado de distribuir la información entre ambos.
El sistema somatosensitivo a su vez, recibe datos a través del mecanismo de reflejo miotático y los receptores articulares, acción que involucra fundamentalmente a los músculos antigravitatorios y los receptores artroquinéticos de los miembros inferiores. La integración de los datos generados en los distintos niveles se lleva a cabo en el sistema fascial de forma que será éste el que establezca las relaciones contracción-relajación entre músculos agonistas y antagonistas. (40)
La información errónea de uno de los sistemas de control postural puede influir negativamente en el comportamiento de los demás de forma que no es posible una postura correcta sin el concurso de un sistema fascial funcionalemente (y por tanto estructuralmente) adecuado.
Hay estudios que demuestran que los pacientes fibromiálgicos pueden experimentar problemas de desequilibrio por afectación de los músculos esqueléticos de seguimiento de los ojos, pueden experimentarse náuseas o “confusión visual” al conducir, al leer un libro o al seguir objetos con la vista. Las dificultades con los músculos lisos del ojo también pueden ocasionar otros problemas de foco. (38)
Los investigadores del Johns Hopkins Medical Center también han demostrado que algunos pacientes con fibromialgia sufren de “hipotensión postural de origen neurológico” lo que causa, al ponerse de pie, un bajón en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca, produciendo mareos, náuseas y dificultad para pensar con claridad.