FIBROMIALGIA PRIMERA PARTE: EL MODELO FISIOPATOLOGICO FASCIAL
Capítulo I LA FIBROMIALGIA DESDE UN PUNTO DE VISTA CLÁSICO
INTRODUCCIÓN
La fibromialgia (FBM) se ha definido tradicionalmente como un proceso reumático crónico y no inflamatorio que afecta a las partes blandas del aparato locomotor, especialmente a los músculos. Se caracteriza por un dolor corporal difuso –coexistiendo con múltiples puntos dolorosos a la presión digital- que se exacerba con la actividad física, el frío y la humedad, y que frecuentemente asocia trastornos del sueño, fatiga, cefaleas, y otros síntomas funcionales.
A principios del siglo XX Gowers introdujo el término de "fibromiositis" para describir lo que consideró como un cuadro de hipersensibilidad muscular en síndromes regionales dolorosos.
Anatomopatológicamente describió esta “fibromiositis” como un conjunto de nódulos fibrosos constituidos por tejido colágeno y terminaciones nerviosas, extraordinariamente dolorosos a la presión, y al esfuerzo mecánico muscular.
Posteriormente se sustituyó el nombre inicial de fibromiositis – que era a todas luces incorrecto, puesto que no se había evidenciado la existencia de inflamación- por el de fibromialgia.
Casi 50 años después de la descripción de Gowers, Moldofsky (1965) comprobó que en los pacientes con “fibromiositis” existía una contaminación de las fases IV del sueño por ondas alfa ampliando el cuadro clínico de referencia.
En 1972 Smythe sistematizó los "puntos dolorosos a la presión" o "tender points", y estableció los primeros criterios diagnósticos.
En 1981 tomando como base la sistematización de Smythe y apoyándose en la experiencia clínica se postularon nuevos criterios diagnósticos, que han sido revisados en 1990 por el American College of Rheumatology para el establecimiento de un diagnostico preciso de la enfermedad.