AUTOR:
Diego Chamorro
Fisioterapeuta
En este inicio del siglo XXI ya nadie pone en duda o genera suspicacias sobre la labor beneficiosa dentro de las ciencias de la salud que desarrolla la medicina física. La evolución de las diferentes áreas de la rehabilitación acompaña el avance meteorítico de las demás disciplinas de la salud generando un espacio propicio para el enriquecimiento científico subyacente.
Ahora bien, si solamente nos empeñamos en poner de manifiesto los progresos cometeríamos un reduccionismo peligroso tendiente al estancamiento y la abulia. En relación a esta situación, creemos importante hacer notar la relevancia de la investigación en el progreso integral de las ciencias de la rehabilitación y el escaso desarrollo logrado en Sudamérica.
A medida que avanza el tiempo las diferencias se hacen visibles y se evidencia que áreas como la docencia e investigación no toman el lugar que le corresponde en relación al adelanto de las técnicas diagnósticas y terapéuticas.
En esta zona del mundo por estos días, los profesionales, por diversos motivos, marcan una clara tendencia a establecer como objeto de atención al sujeto individual, en forma anacrónica y descontextualizada, convirtiendo la actividad profesional solo en atenciones estandarizadas sin indagar en forma crítica y reflexiva sobre la evolución de las acciones ejecutadas. Dicho de otra manera, va haciéndose de la profesión una mera actividad técnica menospreciando la extraordinaria labor desarrollada por nuestros antecesores y muchos de los colegas contemporáneos.
Es a través del método científico que se logra sistematizar la recolección de datos, la elaboración de hipótesis, el análisis de las variables, las corroboraciones y su posterior comunicación, y es por medio del recurso humano abocado, voluntarioso y dedicado, debidamente especializado en los temas escrutados, que se hace posible que la investigación brinde los frutos aplicables a las tareas fácticas.
Las posibilidades con las que cuentan las diferentes áreas de la rehabilitación en cuanto a la tarea investigativa, son amplias; los trabajos de campo, documentales y descriptivos, son susceptibles de ejecución, así como el desarrollo del conocimiento, ya sea exploratorio, descriptivo y/o explicativo, que pueden arrojar claridad sobre las incertidumbres que se precipitan en el transcurso de la vida profesional del cada uno.
Existe otra área en las ciencias de la rehabilitación y probablemente en todo el sistema sanitario latinoamericano que estuvo olvidado y al parecer ha tomado impulso últimamente, es el caso de la Atención Primaria de la Salud y especialmente su tarea en la prevención primaria. Es nuestra firme opinión que el avance de la investigación predispone a la evolución de la prevención. Actualmente una cuestión básica en cualquier sistema de salud como lo es la base epidemiológica, es prácticamente nula en lo que refiere a rehabilitación, los datos con los que nos manejamos son relativos a países industrializados de América del Norte y Europa y cuya esencia es inocua para la actualidad latinoamericana, ya que dista notoriamente de la de esas regiones desde el punto de vista socioeconómico, ambiental y por qué no psicofísico. Por ende se hace menester encontrar casuísticas autóctonas y a partir de esta piedra fundacional abocarnos a los disparadores de posibilidades que se abren de múltiples formas, pudiendo:
- Establecer protocolos guías actualizados a través de aportes de todos los profesionales.
- Generar puentes para fomentar las tareas de investigación y su integración en planes interzonales e interdisciplinarios.
- Cotejar e intercambiar experiencias con el resto del mundo, ya no solo como meros receptores de información, sino como participantes activos de un proceso de enseñanza-aprendizaje mutuo.
- Generar tareas experimentales para comprobar los efectos de los diversos elementos de prevención, diagnóstico y tratamiento, y que no sean solo las empresas de electromedicina las que aporten esa información dentro de un contexto de marketing.
Los sistemas sanitarios sudamericanos en su mayoría están colapsados y son ineficientes, no tienen un alcance integral para la totalidad de la población, especialmente en la rama de la rehabilitación.
Es hora de generar un espacio propio más allá de las políticas de salud de cada uno de los países. En este contexto es a través de un fundamento científico donde la importancia de las profesiones afines se refleja en hechos concretos y deja de ser solamente un ejercicio ejecutado por entes aislados que brindan tratamientos sintomatológicos para ser todos miembros activos en la educación del paciente proveyendo información sobre pautas de prevención primaria y convirtiendo a los individuos que recurren al profesional en sujetos soberanos, comprometidos en su bienestar psico-físico-social-histórico.
Un recurso importante es la utilización de la investigación para que los profesionales se conviertan en agentes de salud que interpreten la realidad y comuniquen a los pacientes la relación de las diversas dificultades osteo-mio-articulares, cardiorrespiratorias, neurológicas, etc., con su raíz en problemas latentes y manifiestos como la obesidad, el sedentarismo, los hábitos tóxicos, los vicios posturales, el stress, accidentes de tránsito, enfermedades laborales y demás condiciones que predisponen a desequilibrar el organismo.
Es un desafío para estos tiempos llevar a la cúspide el compromiso de superación científica, planteando como fuente de progreso la investigación con su esencia crítica y reflexiva, construyendo un futuro que encuentre a los actores de las áreas de la rehabilitación ejerciendo un verdadero arte de curar, priorizando la prevención y la Atención Primaria y comprometiéndose de lleno con el sistema sanitario de salud pública.