El magnetismo es una de las fuerzas esenciales de la Naturaleza, la Magnetoterapia es una técnica de Fisioterapia que utiliza esta energía física de modo que modificando la intensidad, frecuencia y duración del tratamiento se consigue obtener resultados terapéuticos. Para lograr los resultados esperados es imprescindible contar con el asesoramiento de un fisioterapeuta y disponer de un equipo con registro sanitario, en otro caso las perspectivas de mejoría se aproximan a cero.
Aunque en el pasado se utilizaban imanes para diversos tipos de tratamiento, en la actualidad se ha generalizado el uso de equipos de alta y baja frecuencia que resultan muy cómodos de aplicar y tienen su eficacia demostrada, la microelectrónica ha conseguido que que los citados equipos puedan ser incluso de tipo portátil, lo que ha facilitado enormemente el uso domiciliario.
Una forma sencilla de definir un equipo de magnetoterapia es la de decir que es un recuperador, por ejemplo, si usamos un equipo de 150 Gauss ello quiere decir que trabajamos con una potencia aproximada de 300 veces el campo magnético terrestre, si la fuerza de este campo magnético se aplica de forma pulsátil sobre un tejido del cuerpo humano las substancias que se hallan en su interior en disolución y las moléculas polarizadas responderán a ese potente impulso con un ligero desplazamiento, el pulso se inicia e interrumpe, lo cual consigue micro desplazamientos que activaran el trofismo de la zona.
Un potente campo electromagnético pulsado es capaz de estimular la generación de tejido óseo por parte de los osteoblastos. Diversas investigaciones apuntan a que se produce un efecto piezoeléctrico sobre el tejido óseo que como efecto secundario produce una actividad más elevada de los citados osteoblastos.
La magnetoterapia permite mejorar el nivel de densidad ósea en las personas afectadas de osteoporosis, disminuir los procesos inflamatorios y mejorar la circulación local, toda una serie de efectos que se suman para obtener un conjunto de múltiples beneficios que permiten una mejoría estable en multitud de patologías degenerativas.
La eficacia cada vez más demostrada de este tipo de equipos está ligada a que nos encontremos realmente ante un generador de campos magnéticos con suficiente potencia y con la posibilidad de trabajar a diversas frecuencia, por ello es siempre exigible que en caso de querer adquirir un equipo verifiquemos que tiene el debido registro sanitario.
Una de las ventajas esenciales que asisten a la Magnetoterapia es que cuenta con muy bajo número de contraindicaciones, hay que prestar especial atención siempre a las que indica cada equipo, pero esencialmente no la pueden usar mujeres embarazadas y portadores de marcapasos.
En ocasiones es una terapia a la que se ha considerado ineficaz, no es extraño escuchar a algunas personas o leer en Internet que la magnetoterapia no funciona, hay que considerar que si se adquiere un equipo sin registro sanitario lo más probable es que no tenga efecto terapéutico alguno, a veces es posible leer: este equipo cumple con la legislación de protección magnética de la CE, pero mi móvil y mi tostadora también y eso no los convierte en equipos con certificación sanitaria.
En la actualidad se utiliza la magnetoterapia en todo tipo de patologías deportivas, de la espalda, artrosis, artritis, osteoporosis, sola o como técnica combinada con otras terapias físicas.
En relación a la combinación de terapias adjunto el siguiente enlace a un artículo muy interesante : https://www.efisioterapia.net/articulos/magnetoterapia-y-moxibustion-pacientes-afecciones-rodilla-el-policlinico-14-junio-enero-20, que trata específicamente del uso combinado de la magnetoterapia con la moxibustión, dos terapias físicas eficaces, económicas y de las que cabe esperar poca iatrogenia.