La diatermia permite realizar un abanico muy amplio de tratamientos estéticos y con un nivel de calidad muy elevado.
Esto es posible por dos razones:
- En primer lugar, por su impresionante capacidad de facilitar la absorción de cualquier tipo de producto cosmetológico (reafirmante, anticelulítico, antiestrías, etc.).
- En segundo lugar, por la gran adaptabilidad de las placas y accesorios que dispone la máquina y su versatilidad de tratamiento.
Los tratamientos estéticos se caracterizan por aunar sinergias entre distintas técnicas para conseguir los máximos resultados. La cosmetología (aplicaciones de principios activos químicos y naturales), la aparatología (la aplicación de la física a través de las corrientes y de la electricidad), el masaje (la aplicación de las manos para movilizar los tejidos y los fluídos), el ejercicio y una correcta alimentación establecen las bases de aquello que se denominan “resultados espectaculares”.
En el tratamiento con Diatermia se combinan tres elementos vitales dentro de esta gama de posibilidades: la química (el producto activo), la física (el equipo) y el masaje (la aplicación manual de los principios seleccionados).
Lo más destacable de esta técnica a rasgos generales es el potente efecto biológico que ejerce la diatermia en el cuerpo humano. Esta capacidad de acción confiere a la técnica una exclusividad en el tratamiento estético difícilmente alcanzable por otros tipos de corrientes o técnicas conocidas.
A este potente efecto biológico debe sumársele la versatilidad en la selección del producto cosmetológico a utilizar. Las ampollas reafirmantes, las cremas anticelulíticas, los geles postdepilación entre otros son sólo algunos de los posibles aliados por los que la diatermia cumple sus objetivos.
Sin embargo, la gran variedad de tratamientos a realizar no es excluyente de la adaptabilidad del equipo a las diversas zonas del cuerpo para poder realizarlos. El hecho de poder cambiar las superficies de tratamiento (la variación de la situación de las placas y accesorios) confiere a la técnica una gran versatilidad ya que no se tiene que renunciar al tratamiento de la cara para realizar el tratamiento del cuerpo, sino que, por el contrario, se pueden integrar ambos tratamientos simultáneamente.
Esta gran versatilidad viene también definida por el hecho de poder cambiar plenamente el tratamiento seleccionado variando el producto utilizado y la colocación de las placas. No es necesario invertir nuevamente en más aparatología sino que, por el contrario, sólo es necesario desplazar el efecto biológico dla diatermia de una parte a otra del cuerpo del paciente para poder observar los resultados.
Todas estas peculiaridades convierten al tratamiento con Diatermia en una tratamiento estético innovadora, moderna, rápida y, lo más importante, de resultados.
Tipo de productos cosmetológicos a utilizar
- Geles
- Cremas
- Aceites esenciales naturales
- Ampollas o sueros
- Disoluciones de sustancias (extractos de plantas...)
Esta innovadora técnica de tratamiento facilita la absorción de prácticamente todo tipo de productos cosmetológicos. La penetración de estos productos es una de las características diferenciales con respecto a otro tipo de tratamiento estético. La técnica se caracteriza por:
- Facilitar la penetración de principios activos en soportes cosmetológicos diversos.
- Facilitar la penetración de mayor cantidad de principios activos.
- Activar internamente el principio activo introducido a través de:
- la mayor oscilación molecular del producto
- la importante afluencia de sangre que se produce en la zona de tratamiento
- la difusión de los principios activos por el torrente sanguíneo
- el aumento térmico localizado (aumento de las reacciones biológicas).
Cada soporte de los principios activos utilizados en fisioestética tiene características propias. Analicemos estas diferencias:
Geles
Su base acuosa y su gran pureza los hace ideales en la penetración de los principios cosmetológicos. Sin embargo debe tenerse presente que el gel no puede nunca sobrepasar los bordes del acoplador coaxial, pues existe el peligro de que la corriente eléctrica perfore las superficies no preparadas para el tratamiento y se pueda producir incluso una quemadura.
Está prohibido aplicar geles con base carbono.
Cremas y pomadas cosméticas
Las cremas son también óptimas para el tratamiento con Diatermia. La presencia de elementos grasos dan mayor turgencia a la piel, pero también pueden verse sometidas a procesos degenerativos más rápidos por la presencia de aditivos artificiales.
Las cremas o pomadas recomendadas son aquellas que no son excesivamente grasas y que penetran con facilidad. El hecho de que el equipo sea capaz de facilitar la penetración del producto es indicativo de su buena calidad. Las cremas excesivamente grasas no están indicadas para el tratamiento con esta técnica. El equipo de Diatermia no facilitará la penetración de aquellas pomadas con una molécula demasiado grande (quedando el producto en la superficie de la piel) ni aquellas que hayan caducado o se hallen adulteradas. Las cremas de buena calidad se penetran fácilmente.
No son aconsejadas aquellas cremas que tengan principios mentolados, criogénicos o hiperemiantes por la potenciación del efecto propio del producto.
Ampollas, sueros o viales cosméticos
Las ampollas o productos en estado líquido son fácilmente asimilables por el organismo y, en muchos casos, presentan una mayor concentración de principio activo que otros soportes cosmetológicos. Por ello, están ampliamente indicados en el tratamiento con Diatermia. La forma aconsejada de trabajo es la siguiente:
- En primer lugar, se aplica el contenido de la ampolla a través de un masaje en la zona seleccionada de tratamiento.
- En segundo lugar, se aplica la diatermia en la zona de tratamiento con un gel conductor.
En caso de desearlo, también se puede realizar una mezcla de ambos productos (ampolla + gel), que permita una más fácil aplicación de la ampolla. Esta mezcla aporta mayor consistencia al líquido y permite manipularlo de manera más sencilla con el aparato.
Se desaconseja el uso de cosméticos con base de ácidos exfoliantes como el ácido glicólico, por la importante potenciación que se produce utilizado conjuntamente con la máquina Diatermia. Sin embargo, este tipo de productos agresivos se puede aplicar después de haber tratado la zona deseada previamente con la diatermia, pues ésta presentará una hiperemia homogénea y estará mejor preparada para recibir el producto.
Aceites esenciales
Se puede facilitar la absorción de aceites esenciales con la diatermia. La forma de aplicación de los aceites esenciales es la misma que la de las ampollas.
Debido a la gran pureza y agresividad de estos productos, se puede producir una más rápida degradación de los aplicadores. Se utilizan preferiblemente en combinación con emulsiones que favorecen su penetración.
Otras combinaciones
Se puede realizar combinaciones específicas de productos en función de la necesidad estética. Se puede facilitar la penetración de otro tipo de productos por vía cutánea. Para ello, se debe disolver los productos seleccionados en agua y añadirles gel conductor hasta disponer de una disolución gelificada que permita ser aplicada con la diatermia.
Productos de baja calidad
En caso de que un producto cosmetológico esté desnaturalizado o sea de baja calidad, el equipo de Diatermia no facilitará la penetración en el interior del organismo. Esto se puede observar fácilmente ya que el producto permanece en los alrededores del accesorio de aplicación, formando una corona. Si esto se produce, retírese el excedente, límpiese la zona y sustituya el producto aplicado.
Recomendaciones
Se aconseja verificar la calidad del producto a utilizar antes de proceder a su aplicación con el equipo de Diatermia. Algunos productos pueden generar reacciones alérgicas que pueden ser potenciadas por la eficacia biológica del equipo.
Se aconseja realizar una aplicación previa sobre el fisioterapeuta a fin de conocer la velocidad de penetración del producto, la reacción de la piel, la textura de la piel después de la aplicación, la untuosidad del producto en el momento de la aplicación y demás parámetros observables con los que tenga que trabajar el profesional.