Es muy importante prestarle un cuidado especial a la piel, es cierto que es el primer lugar en el que el envejecimiento se percibe en nuestro cuerpo, es por ello por lo cual debemos evitar que ese desgaste prematuro que se manifiesta en la piel avance sin control tanto por ella como por el resto de órganos de nuestro cuerpo.
En primer lugar es preciso entender que la piel envejece de forma precoz porque se encuentra expuesta a una serie de agresiones externa de las que precisamente ella protege al resto del cuerpo, la luz del sol, el calor y el frio, el aire afectan de forma especial a la piel; también lo hacen de forma especial el estrés, el alcohol, el tabaco, el exceso de trabajo y cualquiera de las múltiples substancias que agreden al cuerpo en su conjunto.
Así que por un lado nos hemos de plantear una serie de tratamientos anti envejecimiento, que serán de dos tipos: preventivos y paliativos.
Envejecer es un proceso natural que sucede desde el mismo momento del nacimiento, y aunque los primeros síntomas no se manifiestan tan temprano, lo que resulta evidente es que conforma pasa el tiempo el tejido óseo, nervioso, muscular y epitelial envejecen. En la piel de la cara a partir de los treinta y tantos empiezan a notarse las primeras arrugas marcadas, la flaccidez, la caída de los pómulos y del óvalo facial, se produce una deshidratación progresiva y aparecen las bolsas, patas de gallo, caída de los párpados.
En el momento actual y gracias a las tecnologías más avanzadas tales como la radiofrecuencia y los electroestimuladores este paso imparable del tiempo parece tener marcha atrás, es posible aumentar el riego sanguíneo de forma local y mejorar su aporte a todo el rostro, es posible acelerar el trofismo de la zona y que un mayor número de nutrientes devuelvan al rostro ese especial aire de frescura que caracteriza a la juventud de la piel.
Las ventajas de las aplicaciones de la radiofrecuencia en la piel son muchas pero no es una menor el que pueden lograrse prácticamente los mismos efectos que con un lifting facial pero sin cirugía, mucho más económico y menos riesgo. Mejor imposible.