Los pies son un complejo mecanismo de acción que nos permiten desplazarnos con comodidad hasta que una lesión les afecta, justo en este instante nos damos cuenta de su importancia, y es a partir de aquí cuando podemos empezar a cuidarlos con la atención que requieren.
Además de las sesiones de Fisioterapia es preciso atender a las siguientes recomendaciones:
1.- Reposo, permítase descansar.
2.- Cuando el dolor remita realice los ejercicios que le jemos explicado.
3.- Apoye el pie sobre una pelota pequeña y dura, mueva el pie aplicándose un auto masaje de tipo reflejo que le relajará y favorecerá la circulación.
4.- Siempre que pueda coloque sus pies en una posición elevada, las posturas favorecedoras del drenaje siempre producen un alivio de las molestias.
5.- Las técnicas de Relajación y de propiocepción le ayudarán en su Rehabilitación y tras ella.
6.- Los baños alternos, o en su defecto la aplicación de calor y frio moderados alternativamente favorecerán la evolución de su patología.