La salud es un conjunto complejo de equilibrios internos que se relacionan directamente con el estado de nuestra fisiología, pero también se halla vinculada al modo en que nos relacionamos con el mundo externo, es por ello por lo cual la Ergonomía entra de lleno en el mundo actual como un parámetro esencial no solo para el cuidado del cuerpo, sino incluso como el medio sin el cual resulta muy complejo experimentar el mundo físico sin incomodidad.
Los ordenadores nos inundan por doquier, se encuentran en todas partes, hace un tiempo no muy lejano esto era impensable, suponen ventajas, pero también han supuesto por su mera existencia y uso una serie de nuevos modos de padecer lesiones en el mundo laboral, e incluso en el hogar.
Largas horas frente al ordenador en posturas mantenidas sin descanso, incorrectas, forzadas de la espalda y de los brazos han dado origen a lesiones por movimientos repetitivos y por sobrecarga que hasta hace unas décadas estaban reservadas a trabajadores portuarios, descargadores y en suma a aquello que realizaban labores con gran esfuerzo físico.
Las tendinitis de extensores del brazo o epicondilitis, epitrocleitis, lumbalgias, son ahora comunes entre los trabajadores de oficina, vemos que nuevos hábitos pueden provocar de forma inesperada graves molestias que afecten de forma seria nuestra salud, estamos acostumbrados a lo antiguo y reaccionamos con los medios que conocemos, descansamos un poco más, nos ponemos cremas para el dolor o tomamos calmantes, sin embargo vemos que nada de ello alivia los problemas y es que el origen es distinto.
En primer lugar habremos de hacer un análisis personal de cómo nos movemos frente al material que nos provoca lesiones, corregir las pautas inadecuadas, mejorar la silla, quizás cambiar a una silla ergonómica, mejorar el ratón del ordenador a uno adaptado a las largas horas de uso, que permita descansar la mano, procurar que la pantalla se halle instalada al frente y a la altura de nuestros ojos, que el cuello no deba hacer esfuerzos para mantener la mirada. Y sobre todo cada hora procurar parar, modificar nuestra posición al menos durante cinco minutos.
También podemos ayudarnos de equipos portátiles como Tens y Electroestimuladores para facilitar la recuperación tras el esfuerzo y mejorar el nivel de fuerza muscular, lo cual facilitará nuestro trabajo y dificultara la reaparición de las lesiones.
Francisco Barrios
Fisioterapeuta