El sistema nervioso periférico se beneficia de forma notable por los efectos de la tecarterapia. La acción de la corriente en estos sistemas se puede dividir en tres:
- Acción antiespasmódica y antiinflamatoria
- Acción antálgica
- Acción cicatrizante
La acción antiedematosa y antiinflamatoria se aprecia especialmente después de la aplicación de la tecarterapia. Tras ella, se asiste siempre a una reducción importante del edema celular, fenómeno ligado a una normalización del potencial eléctrico transmembranal, y consecuentemente, a una recuperación cinética enzimática y de los fenómenos reparadores de cualquier tipo de célula. La descompresión resultante de la disminución del edema libera las aberturas vasculares y permite una normalización de la circulación.
La acción antálgica se asocia en consecuencia a la compresión y a la inflamación, a las que el dolor va ligado. Tras la utilización de las corrientes de tecarterapia se asiste a un efecto antálgico.
La acción cicatrizante, finalmente, favorece la aceleración de la reparación tisular, que se debe al efecto directo de la corriente de tecarterapia a nivel molecular.
Patología del sistema nervioso periférico
- Neuralgias
- Neuralgia del trigémino
- Neuralgia cérvico-occipital
- Neuralgia cérvico-braquial
- Neuralgia intercostal y mamaria
- Neuralgia del nervio ciático
- Herpes zoster
- Parálisis
- Enfermedad de Parkinson
- Corea de Sydenham
- Neurastenia y el histerismo
Células nerviosas
Neuralgias
La acción antálgica y antiinflamatoria en el tratamiento de las neuralgias hace de la tecarterapia un aliado esencial para mejorar el dolor que tiene su localización en el trayecto recorrido por un nervio. Se liberan las endorfinas, se distiende la musculatura y disminuye la percepción dolorosa. Con la termopenetración en el tratamiento de las neuralgias, se han obtenido muchas veces éxitos rápidos, brillantes y en ocasiones casi instantáneos, de los que hacen que el médico llegue a entusiasmarse con un método, sobre todo cuando éste ha sido empleado después de fracasar el terapeuta con diferentes otros. .
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En cualquier caso, el tratamiento se debe verificar teniendo en cuenta, por un lado, si se trata de una neuralgia sintomática de una neuritis, o si nos hallamos en presencia de una neuralgia esencial. Si se trata de una neuralgia esencial, el médico tiene que diagnosticar su causa para evitar posibles fracasos. Cuando la neuralgia depende de un estado general, debe simultanearse el tratamiento eléctrico con el tratamiento que requiera la causa de aquélla, y de esta manera los resultados serán mejores. El buen criterio del médico es el que ha de guiarle para la mejor elección de cualquiera de los medios físicos que se consideren apropiados para el tratamiento, más allá del tratamiento exclusivo con tecarterapia.
Neuralgia del trigémino
Una de las neuralgias que con más frecuencia se presentan en la práctica es la neuralgia del trigémino, ya en su forma benigna, curable con relativa facilidad, o en su forma grave, que suele ir acompañada de espasmos dolorosos y que por lo regular es rebelde a los diferentes tratamientos. La aplicación directa de la tecarterapia obtiene una importante recuperación, en la que se aplacan los espasmos dolorosos, se reduce la inflamación, y se atenúa la sensación dolorosa. El alivio suele ser inmediato después de la primera aplicación.
Neuralgia cervico-occipital
Los dolores cervicales proliferan cada vez más en nuestras sociedades llenas de estrés y velocidad. Esta sintomatología se atenúa aplicando la corriente de tecarterapia en la zona afectada. Con ello se obtiene una distensión de la musculatura cervical, un efecto antálgico y antiinflamatorio importante, y un alivio rápido de la neuralgia cérvico-occipital.
Dolores cervicales
Neuralgia cérvico-braquial
En muchas ocasiones la neuralgia occipital depende de una artritis deformante de la columna cervical. En este tipo de neuralgia, se sitúa la placa activa sobre la parte dolorosa y la placa indiferente en la región axilar y costal del lado sano. Si la neuralgia se extiende hasta el hombro por estar afectados la rama del plexo cervical del nervio circunflejo se debe cubrir el hombro con una electroplaca que se adapte bien. Los resultados se aprecian a las pocas sesiones.
Dolor cérvico-braquial
Neuralgia intercostal y mamaria
Los nervios intercostales pueden dar lugar a la neuralgia intercostal y a la neuralgia mamaria Esta neuralgia requiere de la aplicación diatérmica sobre la zona afectada. La acción antiinflamatoria y antiespasmódica del equipo de tecarterapia se manifiesta reduciendo la inflamación de los tejidos, mientras que su acción antálgica reduce la percepción dolorosa del paciente.
En la neuralgia intercostal es de trascendencia poder sentar un diagnóstico causal, pues sería inútil intentar la curación por medio de la hipertermia de una neuralgia debida a una osteitis costal por compresión, o a un aneurisma, o al englobamiento del nervio por un callo de fractura.
Dolor en el tronco
Esta neuralgia se manifiesta especialmente en las mujeres, reconociendo muchas veces como substratum un fondo histérico o cloroanémico. Este origen debe ser tenido en cuenta para no descuidar el tratamiento concomitante. Como los puntos dolorosos más constantes son el punto apofisario y el punto perforante anterior, será en estos lugares donde tendremos que concentrar el calor siguiendo las normas generales. Si tenemos duda del punto exacto del dolor, se puede provocar la hiperestesia excitando ligeramente la piel.
Tratamiento de neuralgia intercostal
Si el dolor asienta en todo el trayecto del nervio es posible el calentamiento de todo él, dada la situación superficial de éste. Las líneas de flujo eléctrico se trasladarán de la región anterior del tórax a las articulaciones condrocostales próximas a los ángulos de las costillas, profundizando lo suficiente para llegar a alcanzar el nervio afectado.
Neuralgia del nervio ciático
Siendo éste un dolor que afecta a nalgas y a la parte posterior de los muslos, causado por la presión de las raíces medulares del nervio ciático, la tecarterapia está plenamente indicada. La fuente de esa presión suele ser un disco intervertebral prolapsado, pero también un coágulo sanguíneo, un espasmo muscular o el haberse sentado en una posición incómoda. La presión sobre el nervio ciático, que es el más grande del cuerpo, puede causar dolor en toda la pierna e incluso entumecimiento y debilidad muscular en los casos graves. La tecarterapia garantiza una acción rápida antálgica e antiinflamatoria muy beneficiosa en los problemas de ciática. Es necesario diatermizar el nervio en toda su extensión así como su tonalidad. La acción antálgica, antiinflamatoria y antiespasmódica de la corriente mejora visiblemente esta patología.
Dolor ciático
Antes de comenzar el tratamiento de una neuralgia ciática se debe dejar siempre bien sentado si en realidad se trata de una neuralgia esencial o de una neuritis. Mediante un examen detenido del enfermo, se debe comprobar la existencia o la ausencia de várices, de una meningitis espinal o de un mal de Pott que, en caso de existir, agravan considerablemente el pronóstico y hacen casi inútil el tratamiento diatérmico, salvo la acción transitoria calmante de éste. En los enfermos de ciática es de importancia el no olvidar el examen de la articulación coxofemoral.
Es necesario una buena exploración
Se sabe que el nervio ciático es la única rama terminal del plexo sacro: sale de la pelvis por la escotadura ciática mayor (punto glúteo), pasa por entre el isquión y el trocánter mayor (punto trocantéreo), y una vez llegado al hueco poplíteo (punto poplíteo) se divide en dos ramas, de las cuales, la externa, contornea la cabeza del peroné (punto peroneo) y luego sus ramas terminales se extienden por la pierna y el pie.
En las neuralgias inveteradas la presión provoca o exaspera el dolor en todos estos puntos. El nervio ciático se puede diatermizar en toda su extensión o se pueden verificar esta operación calentando solamente los puntos dolorosos. Los resultados suelen ser excelentes, cediendo los fenómenos dolorosos con tanta más rapidez cuanto más reciente es la afección. En los casos inveterados se puede complementar el tratamiento con otras modalidades de la terapéutica eléctrica, especialmente de la galvanización.
Herpes zoster
Los trastornos trópicos y sensitivos, conocidos con el nombre de zona o herpes zoster, son tratables también mediante la tecarterapia con muy buenos resultados. Transcurrido el periodo infeccioso, la tecarterapia regenera los tejidos y reduce los efectos derivados de inflamación y dolor asociados a esta patología.
Parálisis
En las parálisis de origen periférico se pueden conseguir notables mejorías, y en circunstancias favorables hasta curaciones definitivas. La acción del calor eléctrico acelera considerablemente el proceso regenerativo de las afecciones traumáticas de nervios; asimismo actúa favorablemente deteniendo las degeneraciones musculares consecutivas a la lesión nerviosa.
Se ha estudiado especialmente la acción de la tecarterapia en las afecciones traumáticas de los nervios. La acción del calor eléctrico acelera considerablemente el proceso regenerativo de éstos; asimismo actúa favorablemente deteniendo las degeneraciones musculares consecutivas a la lesión nerviosa; pero no hay que esperar tanto de la tecarterapia en estos casos que se llegue a creer que ésta pueda sustituir a la sutura del nervio. La acción de este método terapéutico es tan beneficiosa como pueda ser la galvanización o la faradización, y en muchas ocasiones se deberá emplear en combinación con ellas.
Pero donde la tecarterapia es de efectos más definidos y brillantes, y en donde obra como verdadero específico es en las hiperestesias y parestesias consecutivas a las lesiones de los nervios. En ellas los dolores ceden casi instantáneamente desde el primer momento, y aunque al cabo de algunas horas vuelven a aparecer, ya nunca lo hacen con la misma intensidad que antes.
Enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un estado degenerativo del cerebro que afecta a una de cada 200 personas mayores de 60 años, más a los hombres que alas mujeres. Causa debilidad y rigidez muscular e interfiere en el habla, el andar y la realización de tareas cotidianas. La tecarterapia colabora en reducir las anomalías musculares de rigidez y debilidad que progresivamente instaura la enfermedad.
Corea de Sydenham
En la corea de Sydenham es posible obtener buenos resultados con la tecarterapia general. Por la notable acción sedante de este agente es racional su empIeo en las mioclonias, como el tic no doloroso de la cara, de Trousseau, así como en los calambres. En todos estos casos, la termopenetración obra también mejorando el estado local de nutrición defectuosa, de fondo artrítico o neurótico.
Neurastenia y el histerismo
En la neurastenia y el histerismo, muchas manifestaciones como el insomnio, pereza intelectual y fatiga corporal, irritabilidad, etc., ceden a la tecarterapia. Se ha empleado con buen resultado la termopenetración para combatir las topoalgias de los neurasténicos.
La acción sedante, somnífera y tranquilizadora de la tecarterapia, se manifiesta no solamente en las aplicaciones generales de ésta, sino hasta en las aplicaciones locales. Esta acción tan notable es de efectos preciosos en los casos graves de neurastenia y de histerismo con manifestaciones de excitación. Esta misma acción es posible aprovecharla en el tratamiento de la epilepsia.
