MARÍA VICTORIA PLÁ
Cada año, más de 30 millones de adultos y niños sufren de sinusitis. La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales y generalmente es causada por una infección viral, bacteriana o micótica.
Los senos paranasales son espacios llenos de aire en el cráneo (por detrás de la frente, las mejillas y los ojos) que están recubiertos con membrana mucosa.
Son estériles (es decir, que no contienen bacterias ni otros organismos) y abiertos, lo que permite que la mucosa drene y que el aire circule.
Hay cuatro pares de senos:
Senos frontales
Senos maxilares
Senos etmoides
Senos esfenoides (no se muestran en la ilustración).
Esta mucosa reacciona a cualquier agresión con una inflamación exuberante. El moco se acumula en el área obstruyendo la comunicación entre la nariz y los senos y se produce una presión que al cabo de un determinado tiempo causa dolor generalmente de cabeza.
La sinusitis puede ser aguda (con una duración de 2 a 8 semanas) o crónica, con síntomas que perduran por mucho más tiempo.
Síntomas
Congestión y secreción nasal.
Dolor de garganta y goteo retronasal (moco que baja por detrás de la garganta, particularmente de noche o cuando se está acostado).
Dolor de cabeza: dolor similar a presión, dolor detrás de los ojos, dolor de muela o sensibilidad facial.
Tos que generalmente empeora por la noche.
Fiebre (puede estar presente).
Mal aliento o pérdida de la capacidad de oler.
Fatiga y sensación de malestar general.
En un 80 % de los casos el paciente sufre dos crisis diarias de dolor. El dolor es matinal y crece con el transcurso del día. Se incrementa al cambiar de un ambiente al otro con temperaturas diferentes.
El dolor cede al hacer sonar la nariz (disminución de la presión), como también con la vibración y el movimiento del cuerpo.
Existen puntos específicos de dolor que indican a qué tipo de sinusitis nos estamos refiriendo.
*Sinusitis esfenoidal: dolor referido en el vertex (punto más alto del cráneo) y en la oreja. El paciente no consigue concentrarse en lo que hace. Si se aprieta el paladar contra el vómer y el esfenoides hacia abajo, duele mucho.
*Sinusitis maxilar: dolor en un punto específico entre el ojo y la nariz y el signo de “snyder” es positivo (apretar en forma vertical hacia el techo sobre la anteúltima muela superior).
*Sinusitis frontal: dolor detrás de los ojos, duele también la presión interfrontal en dirección vertical al techo.
*Sinusitis etmoidal: se da en niños menores a 7 años.
Tratamiento Osteopático
La medicina clásica va a dar al paciente medicamentos a fin de luchar contra la inflamación. Nosotros, los osteópatas, actuamos equilibrando las tensiones de los tejidos blandos, en este caso, poniendo nuestras manos sobre el cráneo y sobre el abdomen.
El objetivo será, restaurando la biomecánica local y general del cráneo, conseguir vascularizar y esterilizar el seno, normalizando la función de la mucosa y de esta manera detener la inflamación.
En principio se equilibra la columna cervical, esto se hace siempre que se vaya a trabajar sobre el cráneo. Se le da movilidad a todos los huesos del mismo y se vacían los senos mecánicamente; recordemos que nuestro trabajo es absolutamente realizado con las manos.
Por la relación embriológica que existe entre la mucosa de los senos paranasales y la del intestino delgado y grueso, no es casual encontrar una infección intestinal al mismo tiempo que se tiene una sinusitis crónica, por lo que debemos evaluar y si es necesario, trabajar estas vísceras en personas que tengan sinusitis crónicas.
Teniendo en cuenta estos conceptos, considero a la osteopatía como una disciplina de suma utilidad en el tratamiento de esta patología, a través de la cual se consiguen resultados satisfactorios, basados en el enfoque holístico que la caracteriza.