PABLO LLANES ONTIVEROS Fisioterapeuta Deportivo y Osteopata
D.O. Fisioterapeuta de la Federación Española de Baloncesto (1995-1999)
Fisioterapeuta del Real Madrid C.F. (1995-2009)
JUAN MURO ZABALETA
Fisioterapeuta Deportivo y Osteopata C.O.
Fisioterapeuta del Real Madrid C.F. (1992-2015)
En la actualidad está muy de moda el estudio de otras técnicas de vendaje más novedosas que se promocionan con nombres propios y son utilizadas para reposicionamiento o drenaje articular, descarga muscular, estimulación propioceptiva, etc... pero nunca hay que olvidar que todas ellas nacen del mismo origen: el vendaje funcional clásico con "tape".
El "taping" es la base de los vendajes deportivos y se utiliza a diario en todos los clubes profesionales de baloncesto, fútbol, voleibol, balonmano, atletismo, etc...
Hoy en día llama la atención que sea muy difícil para los equipos de élite encontrar fisioterapeutas que dominen estas técnicas y tengan excelencia profesional en su manejo.
Los principios básicos del "taping" son muy simples: fijar las estructuras dañadas para que no exista una recaída lesional y conservar la libertad en los patrones de movimiento articular que no generan patología. Para ello necesitamos realizar un correcto diagnóstico y poseer un conocimiento exhaustivo de la biomecánica y patología de las articulaciones a tratar.
Parece fácil, pero no lo será tanto si no tenemos experiencia previa y hemos practicado esas mismas técnicas en repetidas ocasiones.
Un ejemplo claro es el vendaje para el esguince de tobillo. Todos lo hemos estudiado en la Universidad y tenemos claro los ligamentos que se ven afectados, el mecanismo lesional y los procedimientos terapéuticos más indicados para prevenir la recaída en la práctica deportiva, pero en realidad muy pocos terapeutas serán capaces de realizar un "taping" de calidad adaptado a cada individuo y a cada deporte.
Para tener éxito terapéutico en nuestra consulta privada lo más importante será la práctica en repetición de los procedimientos a realizar. Para que un vendaje salga bien primero tendremos que hacerlo muchas veces mal. No existe otra opción si queremos ser capaces de mejorar nuestra técnica y conseguir esa excelencia profesional a la que todos aspiramos.