FIBROMIALGIA SEGUNDA PARTE: ENSAYO CLÍNICO DEL MODELO FASCIAL
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Eficacia diagnóstica del modelo fascial
CONDICIÓN SUFICIENTE:
Todos los pacientes diagnosticados como fibromialgicos desde un punto de vista clásico deben de serlo también según el modelo fascial.
Los datos obtenidos a través del cuestionario, una vez ordenados y clasificados, arrojaron los siguientes resultados para la MUESTRA “A”
Fig. 22
Diagrama de sectores para la variable “Tender Points” de la muestra “A”.
Se observa cómo la mayoría de pacientes (59%) tienen 12 o 13 “tender points” . Se confirma, por lo tanto, el diagnóstico de su condición de fibromiálgicos según criterios ACR.
Fig. 23 En el modelo fascial, no se observa la prevalencia de un número concreto de areas de atrapamiento fascial.
No obstante, la gran mayoría de pacientes se encuentran en la situación de tener entre 19 y 23 de estas áreas, lo cual los convierte en fibromiágicos según el modelo fascial también. No obstante, uno de los individuos sólo presentó 18 puntos y por lo tanto a priori no cumple uno de los requisitos establecidos.
Ahora bien, un análisis de la variable DM (dolor medio) según ambos modelos diagnósticos, permitió observar que la varianza y la desviación típica de la variable DM según criterios fasciales son considerablemente menores, por lo que se puede considerar que es un método más preciso de cuantificación del dolor
Fig. 24
Diagrama de puntos para la variable dolor medio según criterios diagnósticos clásicos.
Nº de valores = 22
Media = 7,24955
Varianza = 0,71389
Desv. típica = 0,84492
Minimo = 5,0
Maximo = 9,0
Fig.25
Diagrama de puntos para la variable dolor medio según criterios diagnósticos del modelo fascial.
Nº de valores = 22
Media = 7,28045
Varianza = 0,537747
Desv. típica = 0,733313
Minimo = 5,6
Maximo = 8,75
Rango = 3,15
Además las medias obtenidas en ambos casos son muy similares, 7,24 frente a 7,28 por lo cual, a priori, el modelo fascial daría una descripción bastante ajustada al modelo clásico respecto al dolor medio del paciente.
Por ello, cabe suponer que el sujeto B.C.P. realmente no es un paciente fibromiálgico, aunque la imprecisión de los criterios A.C.R. lo clasifiquen clínicamente como tal. Un aspecto interesante en este sentido, resultó el comprobar que en el paciente B.C.P. la presencia de dolor en 4 de las supuestas AAF no se acompañaba de las correspondientes alteraciones posturales, de hecho, un signo postural que se encontró en el resto de pacientes, la posición protuída de la cabeza, no existía en este sujeto en concreto.
El modelo especifica, además, que la condición de fibromiálgico ha de ser corroborada por la presencia de hipertonía paravertebral en relación a las zonas hiperálgicas debidas a fenómenos de hipersensiblidad central.
Fig.26
Analisis de la hipertonía paravertebral sobre la muestra “A”.
NO 1 0,0455
SI 21 0,9545
El único sujeto en el que no se ha encontrado una hipertonía manifiesta es B.C.D. lo cual parece indicar que no se trata de un paciente fibromiálgico más que por error diagnóstico de los criterios ACR.
Los resultados demostraron que todos los pacientes fibromiálgicos según criterios clásicos lo eran también según el modelo fascial, con una excepción, el sujeto B.C.P. de la muestra A el cual quedó fuera de la caracterización fascial de fibromiálgico.
No obstante, dada la mayor precisión atribuida al modelo propuesto en base a las medidas de dispersión (varianza y desviación típica) obtenidas, cabe suponer que realmente no se trate realmente de un paciente fibromiálgico, por lo que esta conclusión no pierde generalidad.
CONDICIÓN NECESARIA
Aquellos sujetos que no sean fibromiálgicos (según los criterios ACR) no deben de serlo tampoco al aplicarles los criterios diagnósticos postulados en el modelo fascial.
La muestra “B”, según se ha definido, constituye el grupo de control del ensayo. La aplicación de los criterios diagnósticos del modelo a dicho grupo de control arrojó los siguientes resultados:
Fig.27
Según el modelo fascial, se han encontrado un máximo de 4 áreas de atrapamiento fascial por lo que ninguno de los individuos del grupo de control podría ser considerado como fibromiálgico, al no cumplir el primero de los requisitos.
Fig.28 Tres pacientes mostraron signos evidentes de hipertonía paravertebral, no obstante, al aplicarles el primer criterio (existencia de 19 o más AAF) se observó que en ninguno de los casos existían más de 4 AAF.
Por lo tanto, se puede confirmar que los casos negativos según criterios clásicos lo son también al aplicarles los criterios postulados en el modelo fascial.
En definitiva; el modelo fascial podría ser válido para el diagnostico de la fibromialgia y probablemente los criterios postulados en dicho modelo sean más precisos que los recomendados por la ACR.