La verdadera pierna corta viene derivada de una diferencia estructural, es decir, la longitud de los huesos de la pierna es distinta, debido a un accidente, a una fractura infantil en zona de crecimiento, a una alteración congénita u otras causas que han podido influir en el desarrollo normal del hueso. Sólo en este caso estaría recomendado el uso de una plantilla, pero no una talonera o cuña como suelen hacer, sino una plantilla completa, que deberá ser fabricada en base a un estudio biomecánico del pie y de la marcha.